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Eficacia del tratamiento con altrenogest en la mejora de la condición corporal, el tamaño de los folículos y los resultados productivos

Un estudio analiza los resultados productivos en el ciclo siguiente en cerdas primíparas utilizando altrenogest en una estrategia de destete precoz.


Puedes leer el artículo completo en la revista digital Repropig nº 12.
También puedes escuchar la versión podcast del artículo en este enlace.



Vela A.1,2, Lafoz L.1, Menjón R.3, Jiménez M.3, Marcial M.3, Frías M.4
1Thinkinpig
2Departamento de nutrición y producción animal, Universidad de Zaragoza, España
3MSD Animal Health, España
4Arrovalle Ganadera, Segovia, España

El altrenogest es un progestágeno sintético derivado de un esteroide triénico, químicamente denominado alil-trembolona. Tiene una acción fisiológica análoga a la de la progesterona. Actúa bloqueando las descargas cíclicas de las hormonas gonadotrópicas hipofisarias impidiendo así el desarrollo de los folículos ováricos y por tanto la aparición del celo.

Su uso en granjas se ha centrado en la sincronización de los celos, especialmente en lotes de cerdas jóvenes. El propósito final de estos tratamientos es cumplir con el objetivo de cubrición de la granja, que es uno de los parámetros más importantes que se deben controlar dentro del control de flujos de producción. Para realizar dicha sincronización y sin saber en qué situación fisiológica con respecto al ciclo estral está cada una de las cerdas del lote que se va a sincronizar, se debe realizar el tratamiento durante 18 días, pensando en una cerda cuya fase luteal acabe de comenzar o que esté en los últimos momentos del metaestro de una fase folicular y los signos de celo hayan desaparecido.
Durante la lactación, la cerda se encuentra en una fase de anoestro lactacional, es decir, el ovario dispone de la cohorte de folículos que se desarrollarán tras el destete, pero que no lo hacen fundamentalmente debido a, por un lado, el estímulo de succión y su efecto sobre el incremento de la concentración de prolactina que altera la frecuencia y la amplitud de la producción de gonadotropinas por parte de la hipófisis y, por otro, por la situación de catabolismo y la pérdida de condición corporal, especialmente de grasa, que se produce durante la lactación debida al requerimiento de energía del lechón y a la limitada capacidad de ingestión de la cerda lactante con respecto a sus necesidades de mantenimiento.

El manejo de cerdas hiperprolíficas aconseja mantener a la cerda primípara durante la lactación con el mayor número de lechones posible, fundamentalmente para que se desarrollen todas las glándulas mamarias y, de esta forma, mejorar la cantidad de producción de leche en los siguientes partos y, en general, aumentar el número de glándulas mamarias disponibles en el conjunto del lote de parto. Por lo tanto, la cerda se somete a una gran presión desde el punto de vista de necesidades energéticas para mantener su condición corporal, y es frecuente que estas cerdas sean las que más condición corporal pierden durante la lactación, lo que tiene un impacto directo sobre el intervalo destete-celo, que se ve aumentado considerablemente, y sobre la calidad y cantidad de óvulos disponibles, lo que a su vez provoca que empeoren los datos de fertilidad y prolificidad en el parto siguiente.

Posibles soluciones…

  • Una posible solución sería realizar destetes a 21 días o incluso más precoces, pero esta práctica tampoco está exenta de complicaciones, sobre todo a nivel de involución uterina que nuevamente se acentúa más en primíparas que, en general, necesitarán más días para una correcta involución del útero y su preparación para la siguiente gestación y tampoco se consigue mejorar mucho las pérdidas de condición corporal, ya que 21 días es tiempo suficiente para que una cerda primípara pierda el óptimo de condición y no sea capaz de recuperarlo a tiempo durante el intervalo destete-cubrición (IDC).
  • Una alternativa que resuelve estos problemas es utilizar un progestágeno para mantener el ovario inactivo desde un día antes del destete a 21 días, al mismo tiempo mantener a esa cerda con un plano nutricional alto (el de un pienso de lactación) y destetarla junto al resto de su lote 7 días más tarde. De esta forma, como ya han demostrado otros estudios, se recuperará la condición corporal y mejoraremos la producción en el ciclo siguiente minimizando el “efecto de segunda camada”.

Para leer el artículo completo en la revista digital Repropig nº 12 haz clic en este enlace.
Para escuchar la versión podcast del artículo haz clic en este enlace.