MI CUENTA |   
¿Todavía no estás registrado?

¿Es posible vigilar y controlar la presencia de Mycoplasma hyopneumoniae?

La neumonía enzoótica porcina tiene una elevada importancia económica en los principales países productores de cerdos.


Mycoplasma hyopneumoniae es el principal patógeno implicado en la neumonía enzoótica porcina. Esta infección tiene una elevada importancia económica en los principales países productores de cerdos, y la vacunación de cerdas puede reducir su transmisión a los lechones.

Encuesta sobre síntomas clínicos y vacunación frente a Mycoplasma hyopneumoniae en cerdas

Gabriele Schagemann y Oliver G. Duran
Boehringer Ingelheim Animal Health

Mycoplasma hyopneumoniae (Mhyo) es el principal patógeno implicado en la neumonía enzoótica porcina (NEP). Esta infección de elevada importancia económica en los principales países productores de cerdos. Según la bibliografía1,2, los animales se pueden infectar a cualquier edad, pero los síntomas clínicos se observan sobre todo en los cerdos en crecimiento. Supuestamente, los animales adultos rara vez se ven afectados clínicamente, excepto por brotes agudos en granjas sin exposición previa.

Sin embargo, la descripción detallada de los síntomas clínicos en cerdos adultos es limitada. Por ello, Boehringer Ingelheim desarrolló una encuesta en 3tres3.com para obtener datos acerca de los síntomas clínicos y las distintas estrategias de vacunación frente a Mhyo en cerdas.

Materiales y métodos

En la evaluación se incluyeron 566 respuestas a la encuesta, de las que 493 provenían de veterinarios/consultores de varios países (tabla 1).

Resultados

Los resultados más destacados fueron los siguientes:

  • El 46,3 % de los encuestados había observado uno o más brotes de Mhyo en las granjas de madres.
  • En la mayoría de las regiones, la mayor parte de los brotes (31 a 40 %) se habían observado en granjas positivas a Mhyo que vacunaban a los lechones, pero no vacunaban a las cerdas. Solo en Asia, el mayor número de brotes observados se produjo en granjas negativas sin vacunación de cerdas o de lechones. Los signos clínicos señalados fueron, de mayor a menor:
    • Tos en los lechones lactantes: 36,0 %.
    • Tos en las cerdas: 27,5 %.
    • Fiebre en las cerdas: 12,5 %.
    • Lechones nacidos débiles/aumento de la mortalidad antes del destete: 12,2 %.
    • Abortos: 6,1 %.
  • En las explotaciones que vacunaban cerdas, el plan vacunal más reportado fue la vacunación en sábana cada 6 meses, independientemente de la región (25,0 a 28,4 %), seguido de la vacunación preparto (19,2 a 32,6 %).

Tabla 1.Tabla 1.

Discusión

Los brotes de Mhyo en granjas de cerdas rara vez se mencionan en los libros de texto y no se describen en los artículos científicos. Sin embargo, tal y como reflejan los resultados de esta encuesta, estos cuadros clínicos de Mhyo en cerdas no son inusuales. De forma inesperada, se informó que los brotes ocurrieron principalmente en granjas positivas para Mhyo con programas de vacunación de lechones que no vacunaban a las madres. La vacunación con Mhyo de lechones exclusivamente puede deberse a la ausencia de registro para la indicación de uso en cerdas en algunas regiones y países (por ejemplo, Europa), en los cuales las encuestas revelaron también la tasa más alta de explotaciones que no vacunaban cerdas (30 % en comparación con 17,3 % en NA). Es posible que la vacunación de cerdas de forma regular para controlar la enfermedad en granjas no se perciba como beneficiosa en todas las regiones, aunque hay algunos artículos que describen síntomas respiratorios más graves en granjas con cerdas inestables a Mhyo3,4. Además, existen artículos que demuestran que la vacunación de cerdas puede reducir la transmisión de Mhyo de las cerdas a los lechones5,6 y, conjuntamente con la vacunación de estos, puede reducir las lesiones pulmonares en su descendencia en el momento del sacrificio5,7.
momento del sacrificio5,7.

Referencias

  1. Diseases of swine, 2019 (11th Edition), Chapter 56.
  2. Managing pig health and the Treatment of disease, 1997 (1st Edition), Chapter 9.
  3. Fano et al., Leman 2005.
  4. Fablet et al., Vet Micro 2011.
  5. Arsenakis et al., 2019, Vet. Rec.
  6. Diaz et al., IPVS 2006.
  7. Diaz et al., IPVS 2004.


Haciendo posible la detección temprana de Mycoplasma hyopneumoniae

Marisa Rotolo1, Seth Krantz2, Dapeng Hu3, Chong Wang3, Thairê Pereira Maróstica3, Alexandra Henao-Diaz2,3, Eduardo Fano4, Dale Polson4, Deanne Hemker1, Edgar Tapia5, Silvia Zimmerman5, AW Tucker1,6, J.P Cano1, Jeffrey Zimmerman1, M.J Clavijo1,3
1Pig Improvement Company,Hendersonville, TN
2Tosh Farms, Henry, TN
3Department of Veterinary Diagnostic and Production AnimalMedicine, College of Veterinary Medicine,Iowa State University, Ames, IA
4Boehringer Ingelheim, St.Joseph, MO
5IDEXX Laboratories,Westbrook, ME
6University of Cambridge, UK

El coste de Mycoplasma hyopneumoniae (Mhyo) (entre 375 y 400 millones de dólares anuales), ha animado a la industria a su eliminación; pero su lenta difusión junto con la complejidad de la producción porcina y la ausencia de una vigilancia epidemiológica optimizada de este patógeno, han obstaculizado el desarrollo de programas efectivos para su control/eliminación. Por ello, el propósito de este estudio fue comparar la probabilidad de detección (PD) de Mhyo usando muestras de frotis traqueal (FT), suero (S) y fluidos orales (FO).

Materiales y métodos

Este estudio se llevó a cabo en una nave (46 corrales, 28 cerdos por corral, 1.250 cerdos) de un cebadero “wean-to-finish” con lechones castrados de 21 días de edad negativos a Mhyo. A las 9 semanas de edad, se inocularon 10 cerdos de uno de los corrales ubicados en el centro de la nave con homogeneizado de pulmón positivo a Mhyo, quedando el resto de los 18 cerdos del corral no inoculados denominados como “cerdos en contacto”.

En el momento de la inoculación y, posteriormente, cada dos semanas (7 muestreos en total), se recogieron de cada uno de los 45 denominados “corrales en contacto”:

  • Una muestra de fluidos orales (FO) por corral.
  • Una muestra de frotis traqueales (FT) (un individuo al azar).
  • Muestras de sueros (S) (cuatro individuos al azar).

Se recolectaron 315 FT, 1.260 S y 315 FO. Las muestras se analizaron para detectar ADN (FT y FO) o anticuerpos (S). A partir de los datos de campo, se utilizó un modelo bayesiano jerárquico basado en un modelo de diseminación espacial de Mhyo con latencia para estimar la probabilidad de detección en función de la prevalencia intra-corral, número de corrales positivos en la nave, distribución y tamaño de las muestras, así como tipo de muestra a lo largo del tiempo.

Se realizaron un total de 10.000 simulaciones para asegurar una estimación robusta de la probabilidad de detección (PD). La tasa de transmisión de Mhyo se determinó a partir de los datos de campo.

Se simularon dos escenarios para estimar el efecto del momento de muestreo y la prevalencia inicial sobre la PD. La infección comenzó con uno o cinco cerdos positivos por corral y se calcularon las estimaciones de PD según tamaño de muestra, la prevalencia y los días después de la infección (DPI) hasta llegar a un 100 % de PD para cada tamaño y tipo de muestra.

Resultados

Todos los cerdos inoculados y los “cerdos en contacto” muestreados fueron positivos tanto por FT como por S a los 7 y 28 DPI, respectivamente. Para los “corrales en contacto”, el primer positivo ocurrió 14 DPI en S, 28 DPI en FT y 42 DPI en OF.

Aproximadamente a 100 DPI, todos los FT y S fueron positivos. La tabla 2 muestra las estimaciones de PD para tamaños de muestra de 30 y 90 animales para cada escenario.

Tabla 2.Tabla 2.

Conclusiones y discusión

Antes de este estudio, no se disponía de estimaciones sobre la probabilidad de detección (PD) de Mhyo para las pruebas de diagnóstico más comunes. Las estimaciones de PD mostraron que el frotis traqueal proporcionó la detección más temprana de Mhyo, en especial con un número elevado de cerdos infectados inicialmente. Por ejemplo, si la infección inicial comienza con 5 cerdos muestreando 90 cerdos, el frotis traqueal (FT) proporcionara una PD de 0,58 (58 %) a 7 DPI. Sin embargo, los FT son difíciles de recolectar, implican más manipulación de cerdos y son 5 veces más costosos que las pruebas de suero (S).

La primera detección en S, con una PD> 0,5, se produjo en el DPI 42. Si bien S sigue siendo una prueba robusta, económica y practica de recolectar, la respuesta inmunitaria retardada limita su uso para la detección temprana.

Para ambos escenarios y tamaños de muestra, los fluidos orales (FO) proporcionaron un PD ≥ 0,5 en el DPI 42. Las estimaciones de PD para momentos de muestreo anteriores fueron significativamente más bajas en comparación con FT y S. Estos datos muestran que los FO no son una muestra adecuada para la detección temprana de Mhyo. Sin embargo, la recolección de rutina de FO en poblaciones que se sabe que
son positivas puede proporcionar una solución económica y compatible con el bienestar animal para monitorear Mhyo.

En resumen, los resultados obtenidos en este estudio son un buen punto de partida para mejorar significativamente la vigilancia de este esquivo patógeno.

Referencias

  1. Sun Y et al. 2019. Statistics and Its Interface 12: 11- 19.