La expresión de comportamientos importantes y el bienestar de la vaca lechera
La posibilidad de expresar comportamientos relevantes es esencial para conseguir un nivel de bienestar apropiado. La revista especializada Progressive Dairyman ha publicado un artículo revisando conceptos relevantes para el bienestar del vacuno lechero.
Jennifer Van Os, especialista en vacuno lechero de la Universidad de Wisconsin-Madison, firma el artículo que se centra en las necesidades comportamentales y sus efectos sobre el bienestar de los animales y la producción del sector lácteo. Van Os comienza estableciendo la idea de que salud y producción no son sinónimos de bienestar animal por si solos. El estado psicológico y el comportamiento del animal son también relevantes pues no basta con que la vaca no sienta dolor o miedo, sino que necesitamos que experimente sensaciones positivas. A este nivel, atender a las necesidades comportamentales de los animales (facilitar oportunidades para que expresen sus comportamientos más relevantes) es fundamental, y también tiene consecuencias positivas para el productor, bien por un aumento en la producción y rentabilidad, o por mejoras en la percepción del producto por parte del consumidor.
Cepillos y rascadores
Algo tan sencillo como la inclusión de cepillos y rascadores, puede ser muy beneficioso para una explotación lechera. Estos elementos se han popularizado en los últimos años, inicialmente como una manera de mejorar la higiene de los animales, pero su impacto en el bienestar animal está bien estudiado. Se ha demostrado que las vacas “pagan un alto precio” para poder usar cepillos (en estudios de motivación comportamental “pagar un alto precio” significa, por ejemplo, estar dispuesto a empujar puertas pesadas para acceder ciertos recursos). Esto indica que los cepillos son importantes para las vacas, pues el acicalado es un comportamiento relevante desde una edad temprana: se ha observado que las novillas destetadas aprenden a utilizar los cepillos en menos de 5 minutos desde que se les presentan por primera vez.
Compañía y socialización
Otro ejemplo claro de un comportamiento importante con claros beneficios a largo plazo es el alojamiento en grupo desde edades tempranas. Múltiples estudios recientes han demostrado los beneficios del alojamiento por parejas o en grupos de los terneros, siempre que se cuente con un buen manejo de base. El aumento de la superficie disponible, facilita que los terneros expresen una mayor cantidad y tipología de comportamientos relevantes, como los relacionados con el juego. Y el contacto social temprano ayuda a aprender comportamientos sociales clave y a mejorar el desarrollo cognitivo (incluyendo la flexibilidad para adaptarse a los cambios). Todo esto repercute en un mejor rendimiento durante la vida productiva del animal: aumentos en la ingestión diaria, mayores pesos al destete, mayores ganancias diarias, etc.
Estos ejemplos son sólo una muestra de cómo un aumento de oportunidades para expresar comportamientos relevantes puede repercutir positivamente en el rendimiento y bienestar de la explotación lechera.
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