Ante las limitaciones al movimiento de personas para contener la difusión del COVID-19, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), a través de su cuenta en Facebook, ha publicado una serie de aclaraciones tras la pertinente consulta al Ministerio de Agricultura.
En este sentido, queda claro que la ganadería es una actividad profesional que no puede dejarse en suspenso ya que la producción de alimentos es un sector estratégico que debe continuar. Así, acudir a alimentar a los animales se considera causa de fuerza mayor y se permite el tránsito hacia las explotaciones.
De esta manera lo recoge textualmente la organización agraria: “El Ministerio de Agricultura nos confirma que para las explotaciones ganaderas se garantizará la entrada y salida de trabajadores hacia y desde una zona de movimientos restringidos. También se garantizará la entrada de materias primas (piensos por ejemplo) y salida de animales. Para el caso concreto de que un ganadero o un miembro de su familia dé positivo al COVID-19, se pedirá a la autoridad competente que se faciliten las condiciones para que la granja pueda seguir siendo operativa. El estado de alarma permite tomar este tipo de medidas de excepción”.