Álvaro García trabaja como nutricionista en Dellait – Animal Nutrition & Health.
En el último número de la revista Albéitar escribe sobre el uso de coproductos húmedos para la alimentación de las vacas lecheras. ¿Cuáles son las principales conclusiones a las que llega?
Los coproductos húmedos pueden ser un componente valioso de las dietas del ganado lechero. No solo aportan nutrientes de importancia en su base seca sino que además permiten acondicionar las dietas agregándoles la humedad necesaria para hacerlas más apetecibles y reducir así la selectividad por parte del animal. Como con otros alimentos, es importante que el productor tenga en cuenta el coste de su transporte a la granja ya que su beneficio va a estar relacionado con la distancia desde la planta de procesado y con su contenido en agua. Algunos de estos alimentos presentan mayor variabilidad en nutrientes y es también necesario conocerla a través de su análisis. De estos nutrientes, proteína y energía son los dos que deben tenerse más en cuenta dada su variabilidad.
¿Hasta qué nivel considera que se pueden incluir estos coproductos en las raciones? ¿Qué nivel de utilización existe en este momento?
Su nivel de inclusión va a estar relacionado con el resto de los alimentos que integran la ración, así como con el balance adecuado de nutrientes. Es difícil que en la práctica y para el ganado lechero se observen inclusiones superiores a unos 15 kg en base húmeda pero esto va a depender del coproducto. Si se agregaran unos 15 kg de grano húmedo de destilería esto representaría cerca de 5 kg de producto seco y 10 litros de agua. Cinco kg de DDGS resultan entre un 20 a 25 % del total de la materia seca consumida por una vaca que es el máximo sugerido por la investigación.
La pandemia ha influido en los entornos de trabajo y en el día a día. ¿Cómo le ha afectado, y qué cambios de los que se están produciendo van a perdurar en el tiempo?
Durante el momento más grave de la pandemia (2020) resultaba algo complicado la visita a las granjas lecheras. Como la mano de obra es siempre escasa en los Estados Unidos, aun un pequeño brote en una granja resultaba en la perdida temporaria de personal. Por esta razón las visitas de asesores, vendedores, etc. se vieron limitadas a lo estrictamente indispensable como forma de proteger la salud del personal. Aun así se dieron problemas de ausencia por razones de salud de conductores de camiones cisterna para el transporte de la leche, ya que los mismos visitaban muchas granjas a diario, aumentando así su riesgo de contagio y de contagiar a otros. En la actualidad la situación está volviendo lentamente a la normalidad con la vacunación de casi un 70 % de la población. Es muy probable que aquellas empresas que ya solicitaban un certificado de salud a sus empleados por estar en contacto con productos alimentarios incorporen como requisito el certificado de vacunación contra el coronavirus.