La futura legislación europea podría incluir indicadores de bienestar animal comunes para los Estados miembros

Actualmente no existen unos criterios homogéneos que definan el bienestar animal en las explotaciones ganaderas, y esto dificulta su implementación y mejora.

En Europa no existen unos criterios homogéneos que definan el bienestar animal en las explotaciones ganaderas, y esto dificulta su implementación y mejora. Así lo constata la Dirección General de Salud y Seguridad Alimentaria (DG SANTE) de la Comisión Europea en un informe que acaba de publicar en el que recoge el estado actual de los indicadores de bienestar animal utilizados en los Estados miembros, y donde se reconoce que no hay una imagen clara que identifique conjuntamente esos criterios. Una posible solución a esto sería que la futura legislación europea, que en estos momentos se está revisando, incluyera indicadores de bienestar animal comunes para todos los países del ámbito europeo.

Según el informe, una amplia mayoría de las autoridades de cada país tiene dificultades para aplicar sistemas efectivos que controlen los indicadores de bienestar animal en las granjas. La DG SANTE ha explicado que la situación en general es inconsistente debido a que los Estados miembros “no han fijado objetivos específicos ni han definido cómo medir el progreso”, lo cual impide certificar si las condiciones de los animales están mejorando, son estables o empeoran. Asimismo, el informe confirma que “no existe un conjunto de indicadores universalmente aceptados”.

Aunque el informe reconoce que en algunos Estados miembros los indicadores utilizados permiten controles oficiales para evaluar mejor el estado real de bienestar de los animales de granja, a nivel global los datos recopilados no permiten obtener una imagen real del bienestar animal en Europa. La DG SANTE también reconoce la existencia de “estándares privados prometedores de bienestar animal” definidos por indicadores aceptados tanto por el sector agroalimentario como por las autoridades competentes.

Establecer indicadores específicos

La Dirección General de Salud y Seguridad Alimentaria concluye que se deben establecer indicadores específicos para los diferentes sistemas de explotación, partiendo de un estado de la cuestión claro en términos de bienestar para llegar a un objetivo igualmente claro de mejora, pasando por el seguimiento de los procesos. Algunas partes involucradas lo están haciendo, como es el caso de autoridades competentes, productores y veterinarios privados.

Establecer el estado real del bienestar animal es complejo, admite la DG SANTE, no solo porque implica aspectos sanitarios y ambientales, sino también porque requiere inversiones económicas y tecnologías de seguimiento de las empresas. Además, las autoridades competentes muestran lentitud en la integración de lo dispuesto en la legislación con nuevos indicadores de mejora, por lo que la Comisión Europea estudia incluir indicadores de bienestar animal en la futura legislación europea, que se encuentra en revisión.