El trabajo de María Jesús Serrano Andrés sobre el control de antibióticos en animales de producción le ha valido el Premio Nacional Félix Pérez y Pérez, concedido por el Ilustre Colegio de Veterinarios de Burgos. Este galardón de reconocido prestigio en el ámbito veterinario está dedicado a temas relacionados con medicina, sanidad animal, zootecnia, clínica y bienestar animal, y dotado con 2.500 euros. El premio se entregó en Burgos el viernes 7 de octubre, durante la cena de hermandad del colegio celebrada en el hotel Silken Gran Teatro de Burgos, con motivo del patrón de la profesión veterinaria, San Francisco de Asís.
El título del trabajo de la Dra. María Jesús Serrano es “Desarrollo de nuevas herramientas para el autocontrol en vivo de residuos de antibióticos en animales de producción y evaluación de la presencia de residuos de antibióticos en carne comercial del área transfronteriza España-Francia”. Con el desarrollo de esta investigación se ha pretendido dotar al sector productor cárnico de herramientas que le permitan llevar a cabo una gestión más eficiente del uso de antibióticos.
Está claro que, en determinadas situaciones sanitarias, el uso de antibióticos es necesario: nadie duda que estos compuestos son imprescindibles en medicina veterinaria. Sin embargo, su entrada en la cadena alimentaria a través de la carne puede tener graves consecuencias para los consumidores. Por ello, en la actualidad los profesionales veterinarios están llevando a cabo una vigilancia exhaustiva de su administración, de forma que el control oficial que se lleva a cabo sobre la carne que consumimos en Europa está declarando porcentajes muy bajos de detección. A pesar de los buenos datos, todos los métodos de detección se implementan tras el sacrificio, de forma que en el eventual caso de notificarse una canal contaminada por encima de los límites legales, ya no hay remedio: ésta deberá ser destruida, con el consiguiente impacto económico que supone para los productores.
Es en este punto donde reside la importancia de este trabajo, que tuvo por objetivo principal desarrollar nuevas herramientas que pongan de manifiesto la presencia de estos residuos antes del sacrificio del animal, de forma que, en caso de detectar un animal positivo, se pueda prolongar el tiempo de espera hasta que sea apto para el consumo.
Además, con objeto de comprobar la calidad de la carne que estamos consumiendo, se llevó a cabo un estudio sobre más de 5.000 muestras de carne comercial de hasta 12 especies animales diferentes, que evidenció que únicamente el 0,1 % de las muestras que encontramos en el comercio contienen residuos de antibióticos por encima de los límites legales. Esto supone que, si comiésemos carne todos los días, la probabilidad de consumir carne no conforme sería de una vez cada tres años, y a pesar de que estos datos demuestran el buen hacer de los veterinarios implicados en el sector, las nuevas herramientas ante mortem desarrolladas se dibujan como una opción innovadora en la gestión sanitaria que va a permitir al sector cárnico español alcanzar la excelencia.
María Jesús Serrano explica que "los profesionales veterinarios somos una figura clave en el ámbito sanitario, no sólo por la versatilidad de nuestra figura, sino por la responsabilidad de las funciones que desempeñamos en la guarda de la salud, más aún desde el actual enfoque One Health". La veterinaria galardonada señala que en muchas ocasiones, "el ejercicio de nuestra actividad profesional absorbe una gran parte de nuestro tiempo y no caemos en la cuenta de la importancia de nuestro trabajo. Es por ello que reconocimientos de este tipo nos ayudan a tomar conciencia de la relevancia de nuestro papel en la sociedad y nos alientan a continuar esforzándonos y mejorando para contribuir a una mejor salud global, aportando lo mejor de nosotros mismos en aras del avance científico-técnico y sanitario en nuestro sector".
Asimismo, María Jesús Serrano afirma que para ella este premio "ha supuesto un gran estímulo, no solo por el valor de un reconocimiento de este calibre a nivel profesional, sino por el reconocimiento del esfuerzo que lleva detrás. Esta investigación ha formado parte de un proyecto cooperativo que se ha desarrollado a lo largo de más de cuatro años, y ser distinguida con un galardón de la categoría del premio Félix Pérez y Pérez me anima a continuar trabajando por el progreso científico y sanitario en el ámbito veterinario". Igualmente, no quiso desaprovechar la ocasión para felicitar al Colegio de Veterinarios de Burgos "por la iniciativa de esta convocatoria y agradecer su implicación con los veterinarios españoles".
María Jesús Serrano se licenció en Veterinaria por la Universidad de Zaragoza en el año 2009, momento desde el que es colegiada del muy Ilustre Colegio de Veterinarios de Zaragoza. En 2010 se tituló en el Máster en iniciación a la Investigación en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, y en el año 2015 obtuvo el título de Doctor en Calidad, Seguridad y Tecnología de los Alimentos, mención cum laude, hitos ligados a la concesión de una beca FPU por el Ministerio de Educación.
Desde el año 2009 ha desempeñado labor docente e investigadora en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza, adscrita al Instituto Agroalimentario de Aragón IA2, participando en diversos proyectos de investigación a nivel nacional y europeo, algunos de ellos con empresa. En su haber cuenta con un total de 13 artículos en revistas científicas de alto impacto y más de 10 en revistas especializadas del sector veterinario, 30 contribuciones a congresos y ha participado en diversos proyectos de ciencia divulgativa.
En el año 2011 recibió el premio a la mejor comunicación de la Sociedad española de Microbiología y en el año 2021, el premio Triple Hélice con Unizar por su investigación y transferencia ligada al trabajo presentado a este premio.