La Northwest A&F University de China ha anunciado que ha clonado con éxito tres vacas lecheras utilizando células somáticas para preservar el germoplasma de individuos de primera calidad, y que la técnica utilizada servirá para la cría eficiente de animales de alta productividad.
La primera vaca clonada pesó al nacer 56,7 kg, con una altura de 76 cm y una longitud de 113 cm, y el primer examen clínico llevado a cabo indicó que estaba perfectamente de salud, según informó la universidad. Para su clonación se empleó material extraído de vacas de alto rendimiento, y la tasa de embarazo inicial del primer lote de 120 embriones clonados transferidos alcanzó el 42 %, tasa que después de 200 días llegó al 17,5 %.. Es la primera vez que esta tecnología de clonación se ha llevado a cabo con éxito para la producción de vacas lecheras, y según los investigadores supondrá un avance en la tecnología ganadera lechera.
Además de evitar los riesgos relacionados con la bioseguridad que supone introducir nuevo ganado en las explotaciones ganaderas, la aplicación de la tecnología de clonación de células somáticas quiere aprovechar los recursos de germoplasma de alta calidad para conformar un grupo de cría de vacas lecheras de muy alto rendimiento, explicó el investigador Jin Yaping, de la Northwest A&F University, que ha estado al frente de los trabajos de clonación.
En estos momentos la producción de vacas lecheras en China depende en un 70 % de importaciones extranjeras, y los recursos genéticos locales de ejemplares de calidad se encuentran muy dispersos. “Nuestro objetivo es concentrar esos recursos de germoplasma de vacas lecheras dispersas en diferentes regiones del país, con buena adaptabilidad, fuerte resistencia al estrés y muy alto rendimiento”, añadió Jin Yaping, quien señaló que perseguían crear “un grupo de supervacas lecheras domésticas” que sirva de apoyo al desarrollo de la industria láctea no solo de la región de China en donde se están llevando a cabo estos trabajos, sino de todo el país.
Jin Yaping calculó que él y su equipo emplearán de dos a tres años “para establecer un grupo central de miles de supervacas lecheras a través de tecnología de clonación, recolección de ovocitos vivos, producción de embriones in vitro y tecnología de control sexual”.