Antes de entrar en materia, Matilde Moro, gerente de la Asociación Española de Productores de Vacuno Carne (Asoprovac) comenzó el turno de intervenciones agradeciendo su asistencia a los presentes, así como el apoyo de las empresas y organismos colaboradores, y dando paso a Ana Belén Casado, responsable de marketing de vacuno de carne de MSD Animal Health, quien mostró su apoyo a los productores recordando que los productos y servicios que ofrece su compañía permiten mejorar la salud y el bienestar de los animales en su día a día.
Para mostrar la situación actual en el sector vacuno de carne, Ilona Blanquet, del Institut de l’Elevage (Francia), comenzó señalando que en 2022 tuvo lugar una disminución de la producción de carne en la Unión Europea, motivada fundamentalmente por la reducción en los censos de vacas (-5 % desde 2013, 1,5 millones de cabezas) especialmente de aptitud láctea, pero también en las de carne desde 2018. La principal caída se ha dado en Francia. En España, el descenso no ha sido tan acusado. Otro problema es el de la sequía que ya dura varios años (prácticamente desde 2018), que ha dado lugar a una reducción de las cosechas para alimentación de los animales con un incremento de la dependencia de la alimentación del exterior.
En lo que se refiere a la producción de carne, el único país de la UE en la que ha aumentado ha sido España. Otro efecto que se ha producido como consecuencia de la reducción del número de animales ha sido el aumento del precio de los terneros, sobre todo en 2022. De esta manera, se han reducido de manera notable los ingresos de los ganaderos (apenas llegan al salario mínimo francés), lo que unido a la falta de relevo para los productores que se jubilan por una clara falta de atractivo por la actividad, ha propiciado que el censo de nodrizas se haya reducido en un 12 % desde 2016. De la misma manera, los gastos de producción han subido mucho (+38 % 2020-2022) Nota: en España, durante este mismo periodo se han duplicado.
En lo que se refiere al resto de países europeos, Italia ha incrementado sus importaciones sobre todo de España, al bajar la producción y aumentar el consumo. Polonia por su parte, va disminuyendo progresivamente los censos, pero a su vez está aumentando las exportaciones. En Irlanda, sin embargo, aumenta la producción y las exportaciones, principalmente a países europeos, aunque los censos se resienten ligeramente.
Y, ¿qué va a pasar en el futuro? En principio, si hay menos oferta de carne, los ganaderos obtendrán mejores precios por sus productos. Sin embargo, aunque no sucede en toda la UE, en Alemania se está reduciendo el consumo como consecuencia de la fuerte inflación. La reforma de la PAC no incidirá en un mejor futuro para el sector, aunque las consecuencias serán diferentes según los países. La demanda de carne en el mundo seguirá creciendo, sobre todo en Asia, aunque el efecto de las producciones de terceros países con menores estándares de calidad y bienestar no nos será ajeno. Para concluir recordó la importancia de trabajar juntos y reforzar los lazos entre los distintos países europeos.
¿A dónde vamos?