La supuesta falta de vocación de los estudiantes de Veterinaria para especializarse en animales de producción tiene una clara excepción en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza. Allí, su Servicio Clínico de Rumiantes (SCRUM) recibe cada curso cerca de un centenar de solicitudes de estudiantes que quieren entrar en su sistema de voluntariado, una primera vía de entrada para trabajar en el SCRUM.
Así lo cuenta Lucía Rodríguez Coque, becaria del SCRUM, que estuvo con algunos de sus compañeros presentando algunos casos clínicos de ovino en Figan 2023. "Hemos visto que es muy importante la demanda que hay de estudiantes que quieren acercarse al medio rural y con ello a los pequeños rumiantes y grandes animales", explica.
En el SCRUM existe la posibilidad de que los estudiantes de tercero de carrera hagan un voluntariado, y "nos hemos encontrado con que en nuestra facultad, que tiene un alto porcentaje de gente que se quiere dedicar a pequeños animales o clínica, hay entre 80 y 100 personas de cada promoción que quieren hacer un voluntariado con nosotros en el servicio clínico", añade Lucía Rodríguez. De los veterinarios que pasan por el SCRUM, prosigue "un gran porcentaje se acaba dedicando a grandes animales". Además, apunta Lucía Rodríguez Coque, "creo que es importante decir que un gran porcentaje son mujeres".