La directora general de Producciones y Mercados Agrarios, Esperanza Orellana, ha señalado que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación apoya desde hace décadas los programas de mejora genética de las diferentes razas utilizadas en España, con el objetivo de encontrar el equilibrio entre la conversación y la mejora.
En este sentido, se ha mostrado convencida de que la mejora genética de la cabaña ganadera es una de las mejores vías para impulsar la eficiencia de la producción animal y con ello incrementar la rentabilidad de las explotaciones y reducir el impacto de la ganadería en el medioambiente.
Esperanza Orellana participó en la inauguración del Congreso ICAR 2023 (International Committee for Animal Recording), que este año organiza en Toledo la Real Federación Española de Asociaciones de Ganado Selecto (RFEAGAS) y que ha contado con la participación de científicos, técnicos, representantes de diferentes Gobiernos y entidades de 37 países relacionadas con el sector ganadero.
En su intervención, la directora general ha asegurado que la ganadería es un sector estratégico para España, ya que representa el 40 % de la producción final agraria, genera empleo de calidad y contribuye a asentar la población en amplias zonas del medio rural. Por eso, ha recalcado que el Gobierno trabaja con el objetivo de lograr una producción animal sostenible, rentable para los ganaderos, respetuosa con el medio ambiente y que sea reconocida por la sociedad.
Según ha detallado la directora general, España cuenta con una gran diversidad de razas de todas las especies (187 razas incluidas en el Catálogo Oficial de Razas de Ganado) que constituyen, según ha expresado Orellana, un patrimonio inigualable de biodiversidad. En este ámbito, ha reconocido el trabajo de las asociaciones de ganaderos, que han implementado un completo sistema de recogida y utilización de la información, fundamental para el éxito de la mejora genética.
A este respecto, ha reafirmado el compromiso del Gobierno con garantizar la calidad de la información de los programas de mejora genética. Así, además de aplicar la normativa comunitaria en materia de cría de animal, España cuenta con estándares más estrictos, que se inspiran en el trabajo de ICAR. En particular, el ministerio trabaja en la actualización de la normativa para el control del rendimiento lechero y apoya financieramente las actividades de recogida de fenotipos de todas las especies.
La directora general ha recalcado que el esfuerzo conjunto de las administraciones y el sector permiten conseguir programas de mejora genética exitosos, que pueden ofrecer animales reproductores o productos germinales de calidad contrastada a los mercados nacionales e internacionales.
Por otro lado, Esperanza Orellana se ha referido a la importancia de mostrar a los ciudadanos la excelencia de los productos de la ganadería. Con este objetivo, se ha desarrollado el sello “100 % Raza Autóctona”, que hasta el momento se ha otorgado a 68 razas y que constituye una valiosa herramienta para mejorar la competitividad de los ganaderos.