El sector ganadero es crucial en la economía global, y por ello las enfermedades animales son también perjudiciales para los niveles de productividad y para la sostenibilidad económica global. Así lo indica un reciente informe de Oxford Analytica para HealthforAnimals, donde se destaca cómo las enfermedades del ganado reducen la producción mundial anual en 80.000 millones de kg de carne y 180.000 millones de kg de productos lácteos. En términos económicos, esto equivaldría a una pérdida de 358.000 millones de dólares en facturación anual.
Las enfermedades avícolas se asociaron con un aumento del hambre del 5 % en 2019, lo que equivale a 34 millones de personas más que padecen hambre. Asimismo, las enfermedades relacionadas con las aves redujeron la producción mundial en 3 millones de toneladas de huevos, con una pérdida de 5.600 millones de dólares.
Por el contrario, el informe también aporta algunos datos positivos relacionados con el bienestar animal, destacando cómo los animales bien gestionados y protegidos pueden vivir una vida más larga y sana y, por tanto, ser más productivos. Por ejemplo, una tasa de vacunación global del 60 % en un año determinado para el ganado vacuno se asocia con un aumento del 52,6 % en la producción, lo que equivale a satisfacer las necesidades de consumo de carne de 3.100 millones de personas, y un ingreso adicional de 136.800 millones de dólares.
El informe muestra otros datos de interés, como que una reducción de 10 puntos en los niveles de enfermedad está asociada con una caída de 800 millones de toneladas en las emisiones de gases de efecto invernadero, o que en Brasil, uno de los principales productores de carne, la vacunación del 1 % de los animales está estrechamente relacionada con el aumento del 0,7 % en la producción.
La conclusión es que mantener a los animales saludables puede tener un efecto colateral en la sostenibilidad económica, aumentando los ingresos domésticos y salvaguardando los ingresos de los productores en todo el mundo.