El ministro de Agricultura en funciones, Luis Planas, ha presidido por videoconferencia la Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural, en la que ha dado un detallado repaso a la situación de las distintas enfermedades que afectan a la producción animal en la actualidad.
Planas ha precisado que “la sanidad animal es en estos momentos un motivo de especial preocupación por el incremento de casos de algunas enfermades como consecuencia del cambio de patrón climático y la reaparición de otras que no se dan desde hace décadas”.
Ha reiterado el firme compromiso que el Gobierno tiene contraído con el sector ganadero, que se traduce en numerosas medidas de apoyo, especialmente en tiempos de dificultad. Como ejemplo ha recordado el pago, a lo largo de este mes de octubre, de 332,3 millones de euros de ayudas extraordinarias para hacer frente a las consecuencias de la sequía que han beneficiado a 70.267 ganaderos productores de carne y de leche de vacuno, ovino y caprino.
Una de las epidemias que más afecta ahora mismo a la cabaña bovina, por su extensión en todo el territorio al ser propagada por un mosquito -se han detectado casos ya en todas las provincias-, es la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE). El ministro ha recalcado que, en todo momento, desde que se detectó el primer brote en noviembre de 2022, el ministerio ha contado con un plan de actuación coordinado con las comunidades autónomas. Así, ha recordado que se acordó con éstas adoptar una estrategia consistente en no limitar los movimientos en el interior del país y permitir los de los animales no sintomáticos, previa desinfección de animales y vehículos.
“El objetivo”, ha asegurado, era “adoptar, en todo momento, medidas proporcionales a las consecuencias de la enfermedad, sin generar problemas adicionales a los ganaderos, como los derivados de las restricciones al movimiento que, además de no impedir la propagación del vector, hubieran sido más onerosas para el sector que la propia enfermedad”.
En cuanto al reparto competencial en materia de sanidad animal, el ministro ha precisado que al Estado le corresponde la coordinación general del sistema, así como el apoyo a la financiación del control y erradicación de las enfermedades y las plagas más importantes, de acuerdo con la normativa comunitaria.
Ha explicado que “esta financiación solo se corresponde con las enfermedades de erradicación obligatoria, en las que es imprescindible el sacrificio del ganado afectado como medio para controlar la enfermedad, algo que no sucede en el caso de la EHE”, enfermedad que se suele curar con tratamiento y que tiene un índice de mortalidad muy bajo, que apenas llega al 1 %. El ministro ha recordado que las comunidades autónomas sí tienen la competencia para financiar y arbitrar ayudas con las que hacer frente a estas situaciones, si lo consideran oportuno.
El ministerio solo financia los sacrificios obligatorios dentro de los programas de erradicación de las enfermedades, si bien, en referencia a la EHE, Luis Planas ha apuntado que “cuando concluya el ciclo anual de expansión del vector, con la información que nos faciliten los servicios de las comunidades autónomas, haremos un balance final del alcance de esta enfermedad”.
Respecto a la tuberculosis bovina, Luis Planas ha remarcado que la aplicación del programa de erradicación de la tuberculosis en España ha permitido obtener resultados de descenso continuado. Hoy más del 98 % de las explotaciones bovinas no han registrado ningún caso en 2022. Esto será clave para que se reconozca a España como país oficialmente libre de esta enfermedad, objetivo que se logró también para la brucelosis bovina y ovina.
Todo esto es posible gracias a la colaboración con las comunidades autónomas, ha insistido y, aunque “sé que existe preocupación acerca de si la Comisión Europea mantendrá la financiación en la lucha contra la tuberculosis, el ministerio se compromete a mantener el nivel de ayudas”, ha asegurado.
También ha aludido a algunos de los éxitos recientes de la colaboración entre ministerio y comunidades autónoma, como la recuperación en marzo de 2023 del estatus de Estado libre de la gripe aviar, una enfermedad que ocasionó el sacrificio en Europa de más de 200 millones de aves, de las que más de dos millones correspondieron a España, en las temporadas 2021-2022 y 2022-2023.
Igualmente se ha referido al reciente levantamiento de todas las restricciones decretadas por los focos de viruela ovina y caprina que afectó a explotaciones de Andalucía y Castilla-La Mancha; enfermedad de la que España se había mantenido libre desde 1968 y para la que no existe vacuna autorizada en la Unión Europea.
“Entre todos fuimos capaces de acordar las medidas más adecuadas para combatir la enfermedad. Remando todos en la misma dirección, ha permitido que, actualmente, se hayan podido levantar todas las restricciones por la viruela ovina y caprina”, ha explicado el ministro en funciones.
Ha recordado que “ha sido un esfuerzo económico y humano importante”, en referencia a los 30 focos detectados, con más de 700 explotaciones, 350.000 animales inmovilizados y 52.000 animales sacrificados e indemnizados”. El ministerio y las comunidades autónomas afectadas han destinado más de 8 millones de euros para erradicar esta enfermedad que “suponía una grave amenaza para la viabilidad del sector ovino y caprino en nuestro país”.
La lengua azul, también transmitida por el vector (mosquito) del género Culicoides, como la enfermedad hemorrágica epizoótica, se ha mantenido controlada gracias al desarrollo de una vacuna y a una estrategia coordinada de lucha entre las comunidades autónomas y el Gobierno. Esta enfermedad, junto a la ausencia de vacuna y de inmunidad de los animales, ha provocado desde su inicio la muerte de unas 350.000 ovejas.
En estos momentos, el ministerio está en contacto con laboratorios españoles para que logre una vacuna contra otro serotipo de la lengua azul, el 4, para evitar la dispersión de la enfermedad.