El Sindicato Labrego Galego (SLG) ha pedido que se paralice de forma inmediata la vacunación por lengua azul al ganado en zonas afectadas por la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE), después de que varios animales infectados por EHE hayan muerto repentinamente tras ser vacunados contra la lengua azul. Del mismo modo, el sindicato solicita a la Consellería do Medio Rural de Galicia la creación de un gabinete técnico de emergencia para gestionar la simultaneidad de estas dos enfermedades y frenarlas.
Desde el momento en que se empezó a administrar la vacuna contra la lengua azul, explican, multitud de explotaciones han reportado efectos adversos en una proporción importante del rebaño bovino, entre los que destacan muertes y abortos. Precisamente hace un año que el SLG contactó con la Xunta de Galicia y con el Ministerio de Agricultura para subrayar la persistencia de problemas con esta vacuna y el diseño de la propia campaña. En aquel momento expresaron también su preocupación porque el compuesto farmacéutico que se iba a inocular, modificado por los efectos secundarios adversos de la versión anterior, empezó a probarse precisamente en Galicia, donde hay un establo de ganado de mayor tamaño, sin dar tiempo a continuar sus resultados o establecer comparaciones con otros territorios.
Para el SLG las consecuencias negativas de la vacuna contra la lengua azul no solo continúan actualmente, sino que el escenario que se afronta este año es mucho peor por su simultaneidad con la EHE, de intensa propagación en los últimos meses. “Precisamente ayer el ministerio declaró cinco nuevos focos en Lugo y Ourense, y a los que el Ministerio de Medio Rural sigue sin dar una respuesta que ayude a los agricultores a afrontar las graves pérdidas económicas asociadas, pese a las interpelaciones, propuestas y movilizaciones del sector”, apuntan desde el Sindicato Labrego Galego.
El pasado jueves cinco vacas de una explotación de la provincia de Ourense, enfermas de EHE, fallecieron pocas horas después de ser vacunadas contra la lengua azul, señala el SLG, que denuncia que aunque el ganadero advirtió que se trataba de un caso de ganado enfermo y propuso posponer la vacunación, el personal veterinario del Departamento descartó esa posibilidad y continuó con el proceso, resultando finalmente en la muerte de los animales.
“Esta circunstancia ha ocurrido más veces. No es un caso aislado. Y es muy grave, porque estamos hablando de que la gestión sanitaria de una enfermedad aumenta las consecuencias negativas de otra que convive, con el consiguiente aumento exponencial del estrés emocional, afectación en los ritmos de trabajo e impacto en la viabilidad económica de las propias explotaciones”, manifiesta el Sindicato Labrego Galego.
Ante esta situación, desde la Unión de Agricultores de Galicia-Comisiones Agricultoras (SLG-CCLL) solicitan la suspensión inmediata de la campaña de vacunación de lengua azul en las zonas donde pueda estar en curso la enfermedad hemorrágica epizoótica, así como la creación de una oficina técnica de emergencia con la participación de organizaciones agrícolas. Para el sindicato, revisar las interrelaciones entre los protocolos de actuación de la EHE y la lengua azul es una cuestión de urgencia para las explotaciones ganaderas gallegas.
El SLG considera que es necesario revisar hasta qué punto la vacunación es la estrategia más adecuada para hacer frente a la lengua azul en el ganado vacuno, dado que la mayoría de los animales infectados superan esta enfermedad sin mayores complicaciones, a diferencia de una alta tasa de efectos secundarios negativos después de la administración de la vacuna contra ella.
Igualmente, considera necesario un refuerzo inmediato de los equipos veterinarios para que registren las granjas y tomen las muestras con la rapidez que esta situación sanitaria requiere. En el último episodio registrado, recuerda, no hubo ni siquiera personal suficiente para atender la petición de la explotación ganadera de Ourense que contaba con este caso de muertes múltiples.