En Uganda, al igual que en otros países tropicales, las garrapatas del ganado aumentan los riesgos asociados a la transmisión de enfermedades a los animales (como la anaplasmosis, la babesiosis o la cowdriosis) y a los humanos (como la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo). Estas enfermedades, conocidas de forma general como “enfermedades transmitidas por garrapatas (ETG)”, afectan tanto al bienestar animal como del ser humano, a la producción del ganado y al medioambiente, ya que implican el aumento de los costes del uso indebido de acaricidas, la emergencia de garrapatas resistentes y la contaminación ambiental.
Estudios desarrollados en Uganda han estimado en más de 1.100 millones de dólares las pérdidas anuales debidas a garrapatas y ETG. En las explotaciones ganaderas, el 80 % de los gastos anuales totales derivados de la gestión de todas las enfermedades del ganado están relacionados con el control de ETG y de las especies de garrapatas más importantes desde el punto de vista económico: Rhipicephalus appendiculatus, R. decoloratus y Ambyomma variegatum.
Para abordar estos problemas, la colaboración entre la Organización Nacional de Investigación Agrícola de Uganda (NARO) y el Grupo de Investigación en Sanidad y Biotecnología (SaBio) del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC – CSIC, UCLM, JCCM) de España ha dado como resultado el desarrollo de una vacuna con una aproximación “personalizada”, específica para las garrapatas que infestan el ganado en Uganda. La vacuna se deriva de una proteína de R. appendiculatus denominada Subolesina, presente también en otras especies de garrapatas autóctonas, y que se produjo como proteína recombinante en una formulación inyectable con un adyuvante a base de aceite (Montanide).
La vacuna inyectable contra las garrapatas se evaluó en ensayos de campo aleatorizados a doble ciego en 5 granjas de Uganda que representan cinco zonas agroecológicas para atender a la diversidad de garrapatas y a la estabilidad y termolabilidad del producto de ensayo en las diferentes condiciones climáticas. En el estudio se incluyeron diferentes razas bovinas criadas comúnmente en las localidades tradicionales del país, en particular el cebú Shorthorn, el boran, el longhorn Ankole y los cruces de frisona. Se pretendió con todo ello evaluar su seguridad, eficacia y efectividad en condiciones de campo considerando lugares con características diferentes e infestaciones por múltiples especies de garrapatas localizadas en el mismo hospedador.
Los resultados mostraron que la vacunación con Subolesina fue segura, ya que la condición corporal, la alimentación, la locomoción y la respiración de los animales tratados fueron normales. No registraron reacciones locales en respuesta a los tratamientos ni mortalidad. La vacuna también mostró capacidad protectora contra la anemia y la infección por patógenos transmitidos por garrapata. Además, redujo el número de bovinos infestados, afectando a la alimentación y reproducción de las garrapatas, mostrando eficacia de entre el 93 % a los 167-196 días posvacunación (dpv) y el 61 % a los 251-327 dpv contra múltiples especies de garrapatas La eficacia/efectividad total integrada de la vacuna se estimó en un 98,8 %.
Por lo tanto, la vacuna basada en la proteína Subolesina es protectora en ganado contra múltiples infestaciones de garrapatas en el mismo huésped en condiciones de campo en Uganda. Estos resultados apoyan el registro y la comercialización de la vacuna para reducir las poblaciones de garrapatas y los riesgos asociados para las ETG humanas y animales y al uso de los acaricidas químicos en dicho país, lo que permitirá que las organizaciones gubernamentales participen en las políticas de aplicación de vacunas y en el apoyo técnico para incluir las vacunas en los programas integrados de control de las infestaciones por garrapatas. Además, este estudio resalta la importancia de desarrollar vacunas con un enfoque personalizado del antígeno vacunal centrado en las especies y genotipos regionales de garrapatas.
Estos resultados, por otro lado, son una prueba contundente de que el establecimiento de colaboraciones entre países de renta baja como Uganda y socios extranjeros como el IREC constituye una excelente estrategia para promover el desarrollo de la biotecnología aplicada a la ganadería en el África subsahariana, adaptada a las necesidades locales y de fabricación en instalaciones regionales, proporcionando un avance importante en el control de enfermedades.