Un estudio reciente, liderado por Jason Tidwell, estudiante de posgrado en el Departamento de Entomología de Texas A&M y microbiólogo en el Servicio de Investigación Agrícola del USDA, sienta las bases para nuevos métodos de control contra las garrapatas del ganado (Rhipicephalus microplus). Estas garrapatas son vectores de patógenos responsables de la babesiosis bovina.
Tidwell centró su investigación, cuyos resultados pueden consultarse aquí, en la identificación de marcadores genéticos relacionados con la determinación del sexo en esta especie invasora, una amenaza constante en el norte de México y el sur de los EE. UU.
Kimberly Lohmeyer, directora del Laboratorio de Investigación de Insectos Ganaderos Knipling-Bushland en Kerrville, destacó que este descubrimiento podría abrir puertas a nuevas soluciones de control genético.
“El estudio responde a una incógnita biológica básica sobre estas garrapatas, y representa un paso importante hacia herramientas innovadoras para el programa de erradicación”, explicó Lohmeyer.
Por su parte, Pete Teel, científico de Texas A&M AgriLife Research y coasesor de Tidwell, resaltó que la comprensión de los mecanismos de determinación sexual es clave para desarrollar métodos genéticos de control reproductivo.
El Programa de Erradicación de la Garrapata de la Fiebre del Ganado, un esfuerzo conjunto del USDA y la Comisión de Salud Animal de Texas, ha utilizado principalmente acaricidas para controlar estas garrapatas desde su inicio en 1906. Sin embargo, la resistencia a estos productos químicos plantea la necesidad de nuevas estrategias.
Entre las propuestas innovadoras, Tidwell menciona manipular genéticamente las proporciones de sexos para evitar la reproducción y reducir las poblaciones de garrapatas, una técnica ya efectiva contra mosquitos Aedes aegypti, vectores de enfermedades humanas como el dengue y Zika.
Aaron Tarone, coasesor de Tidwell, subrayó que cualquier nueva herramienta deberá ser sostenible desde un punto de vista logístico, ambiental y económico. Además, el análisis de variaciones genéticas locales en garrapatas de Texas y México será un paso clave hacia el desarrollo de estas tecnologías.
“Los avances en genómica y tecnología abren un abanico de posibilidades para combatir vectores que amenazan la salud humana y animal”, concluyó Tarone.