---

Teresa García
Albéitar

Los colegios de diplomados veterinarios europeos son instituciones de especialización veterinaria sin ánimo de lucro que engloban entre sus socios a todos los diplomados europeos especialistas en la materia y a los residentes en vías de obtención de la diplomatura en dicho colegio. Las diplomaturas europeas suponen la más alta calificación que un veterinario puede obtener en el campo clínico en Europa y solo los veterinarios con este tipo de diplomatura son reconocidos como especialistas en los respectivos ámbitos, no solo en Europa sino también en el resto del mundo. Existen multitud de colegios de especialización en diferentes disciplinas o especies.

Delia Lacasta, vicepresidenta del Colegio de Especialistas en Salud y Manejo de Pequeños Rumiantes (ECSRHM), y Susana Astiz, vicepresidenta del Colegio de Especialistas en Medicina Bovina (ECBHM), explican en esta entrevista qué son los colegios y qué implica ser diplomado europeo, y además exponen su experiencia como diplomadas y vicepresidentas.

¿Cuál es el objetivo de los colegios?

El objetivo de los colegios europeos de especialización es establecer unos estándares básicos de conocimientos en la especialidad, que deben cumplir los veterinarios diplomados de dichos colegios, garantizar su formación continuada (cada diplomado debe recertificar su diplomatura cada cinco años), además de certificar los programas docentes necesarios para formar a los nuevos especialistas. Del mismo modo, se potencia la investigación desarrollada en la especie, favoreciendo la colaboración y transferencia de conocimiento y de resultados entre especialistas de distintos países.

“El papel de España en la medicina bovina europea se ve cada vez más reconocido”

Susana Astiz Investigadora del INIA Vicepresidenta del ECBHM Cuando le preguntamos a Susana Astiz sobre su trayectoria como diplomada nos cuenta que accedió al ECBHM como diplomada de facto en 2007, avalando méritos y actividad profesional específica en el vacuno previa durante más de diez años. Una vez ingresada en el colegio participó activamente en el mismo. “En 2014 albergamos la Asamblea General en el marco del Congreso Internacional de Medicina Bovina en Oviedo, y la organización de este evento recayó en su mayor parte en mi persona, junto con Juan Vicente González y Luis Miguel Cebrián, también diplomados europeos españoles. Hasta 2017 he trabajado como miembro del comité examinador del Colegio. Finalmente, el pasado septiembre me propusieron para acceder a la vicepresidencia del mismo, lo que supuso un gran honor personal y profesional, y un gran reto, que he asumido con sumo agrado, siendo consciente de que el papel de España en la medicina bovina europea se ve cada vez más reconocido”, explica Astiz. El siguiente proyecto importante que están abordando para el futuro inmediato es conseguir la homologación como centro de formación de residentes de la Facultad de Veterinaria de Madrid.

¿Qué implicaciones tiene ser diplomado europeo?

El reconocimiento estandarizado como especialista en la disciplina tanto a nivel europeo como internacional, así como de la excelencia de la práctica profesional. Este es un beneficio importante para los diplomados europeos, ya que el valor de este sello profesional se extiende cada vez más entre los distintos países europeos y también en nuestro país. Por otro lado, aparte del aval a la excelencia profesional que supone la diplomatura, los diplomados y los residentes tienen acceso a una formación continuada de alto nivel, con varios workshops anuales, cursos y conferencias online, así como acceso facilitado a los congresos europeos que alojen la asamblea anual del college, y no solo europeos sino con otros colegios americanos de especialización, por ejemplo, el estadounidense de Medicina Interna Bovina (ACVIM). Finalmente, la capacidad de establecer contactos que proporciona la diplomatura (networking), para consulta de casos, intercambio de información de primera mano al respecto de medicaciones, legislación, brotes de enfermedades en otros países y regiones, formación de residentes en distintos países, etc.

“Pretendemos hacer visible la excelencia de los profesionales españoles en el resto del mundo”

Delia Lacasta. Profesora Titular y Directora del Servicio Clínico de Rumiantes del Hospital Clínico Veterinario de la Universidad de Zaragoza. Vicepresidenta del ECSRHM La trayectoria de Delia Lacasta en el ECSRHM se remonta al 2011, año en el que ingresó en el mismo como diplomada de facto. El colegio de especialistas en pequeños rumiantes se fundó en 2008 y, como en el resto de los colegios, al comienzo se abre un periodo de cinco años que permite el acceso a aquellos especialistas en la materia presentando un currículum que lo avale suficientemente. Al comienzo del año 2014, la Facultad de Veterinaria de Zaragoza fue admitida como training centre del ECSRHM, y Lacasta fue nombrada directora. “Es una suerte que el centro de formación de Zaragoza sea el que cuenta con más diplomados de pequeños rumiantes implicados de toda Europa, ya que somos cinco”, afirma Lacasta. A finales de 2014, en el congreso anual de Londres hubo elecciones, en las que salió elegida como miembro de la junta del college y a partir de ese momento comenzó a trabajar activamente como miembro del comité examinador. “En 2015 celebramos la reunión anual del college en Castellón de la Plana, haciéndola coincidir con el congreso anual de la Sociedad Española de Ovinotecnica y Caprinotecnia. Finalmente, en 2017, en Harrogate, se celebraron las últimas elecciones a la junta del ECSRHM en las que fui nominada y elegida como vicepresidenta del mismo”, relata la diplomada. La vicepresidencia es el último cargo electo de los colegios europeos, ya que los vicepresidentes pasan automáticamente en la siguiente legislatura a ser presidentes y en los tres años posteriores a ser past presidents. “Así, la implicación tanto de Susana como mía con los colegios va a durar, como poco, nueve años. En este periodo pretendemos dar a conocer los colegios de especialistas en rumiantes europeos en España, así como hacer visible la excelencia de los profesionales españoles en el resto del mundo”, concluyó Lacasta.

¿Cómo se puede llegar a ser diplomado europeo?

Para llegar a ser reconocido como diplomado europeo se debe pasar un periodo de formación especializada, que puede variar de tres a seis años y al que se le denomina residencia. Existen dos posibles rutas de acceso: la residencia estándar, que requiere un año de experiencia clínica previa y tres años de dedicación exclusiva de formación en la especialidad, y la residencia alternativa, que es la que nos gustaría dar a conocer de manera especial en esta entrevista. En España contamos con grandes especialistas en rumiantes ya que, desde mucho tiempo atrás, los veterinarios españoles de animales de abasto trabajamos especializados por especie, incluso por disciplina dentro de cada especie, a diferencia de otros muchos países de Europa y del resto del mundo. La residencia alternativa está diseñada para que estos veterinarios, ya especialistas de facto, tengan acceso a la diplomatura europea de la especialidad. Para ello disponen de tres a seis años, en los que deben demostrar que dedican más del 60 % de su tiempo a la especialidad trabajando en su actividad clínica. Además, deben mostrar un interés en la investigación y en la formación continuada, de modo que para poder presentarse al examen deben haber desarrollado un pequeño proyecto de investigación y haber publicado, como primer autor, dos artículos internacionales en revistas indexadas. Del mismo modo, se les exigirá haber asistido a cursos y congresos relacionados con la especialidad, haber entregado una serie de casos clínicos al Comité de Residencia del colegio y haber impartido una serie de seminarios de formación. Una vez completados estos tiempos de residencia y los requisitos que certifican su curso, el residente podrá acceder al examen de diplomatura, que es el mismo, independientemente de la vía de residencia que se haya cursado. Todas las pruebas y entregas deben cumplimentarse en inglés.