Lomillos, J.M.1; González-Morillas, J.1; Alonso, M.E.2
1Departamento de Producción y Sanidad Animal, Salud Pública Veterinaria y Ciencia y Tecnología de los Alimentos. Facultad de Veterinaria. Universidad Cardenal Herrera-CEU de Valencia.
2Departamento de Producción Animal. Facultad de Veterinaria de León. Universidad de León.
El ganado de lidia constituye la raza autóctona española más numerosa de nuestro país. La selección etológica llevada a cabo durante siglos en función de un comportamiento agresivo y su sistema de producción extensivo, han hecho que el manejo de estos animales sea especialmente complicado. El toro de lidia, producto fundamental de este tipo de explotaciones, es un animal territorial, lo que hace habitual los episodios agresivos con peleas entre ellos para establecer la escala jerárquica del lote. Estas se basan en simples amenazas y evitamientos o desembocan en fuertes peleas que causan heridas de tipología y gravedad variable. De todas estas lesiones generadas por su comportamiento agonístico, las más comunes y peligrosas son las cornadas, pues pueden llegar a ser mortales o inhabilitar al animal para su actuación en el espectáculo. Con el objetivo de ampliar y actualizar el conocimiento clínico sobre la veterinaria taurina de campo, en este trabajo se ha realizado una recopilación de los diferentes tratamientos clínicos de estas lesiones, llevando a cabo una encuesta a diez diferentes veterinarios clínicos especializados en ganado bravo. En ella se indaga en las diferentes opciones anestésicas disponibles y los diferentes abordajes quirúrgicos o tratamientos médicos que se suelen practicar en la actualidad con ganado bravo. A su vez, se exponen las principales complicaciones observadas por los especialistas, su resolución y las diferentes opciones preventivas que se aconsejan al ganadero.
Palabras clave: toro de lidia, manejo, peleas, abordaje anestésico, cornadas
Clinical approach to goring in fighting bulls
Fighting cattle is the most numerous native Spanish breed in our country. The ethological selection carried out during centuries in function of an aggressive behavior and its extensive production system, have made the management of these animals particularly complicated. The fighting bull, a fundamental product of this type of farms, is a territorial animal, which makes aggressive episodes with fights between them to establish the hierarchical scale of the lot commonplace. These are based on simple threats and avoidance or lead to fierce fights that cause injuries of varying type and severity. Of all these injuries generated by their agonistic behavior, the most common and dangerous are goring, as they can be fatal or disqualify the animal from performing in the show. With the aim of expanding and updating the clinical knowledge on bullfighting field veterinary medicine, in this work a compilation of the different clinical treatments of these injuries has been made, carrying out a survey to ten different clinical veterinarians specialized in bullfighting cattle. The different anesthetic options available and the different surgical approaches or medical treatments that are currently practiced in bullfighting cattle are investigated. At the same time, the main complications observed by the specialists, their resolution and the different preventive options advised to the farmer are presented.
Keywords: Fighting cattle, management, fights, surgical approache, goring
El motivo principal de la producción de esta raza de lidia es su participación en los festejos taurinos, aunque no es su único fin. Se usa también para la producción cárnica de los animales lidiados y de hembras sacrificadas en matadero (Lomillos y Alonso, 2016). La forma de cría del ganado bravo mayoritariamente es de manera extensiva (Lomillos Pérez, et al., 2017) y las explotaciones se encuentran distribuidas geográficamente en casi toda la Península Ibérica, encontrándose de forma más arraigada en la zona de dehesa, ya sea en la extremeña, la salmantina o en la andaluza (García, 2019).
Su forma de cría extensiva se debe principalmente al comportamiento agresivo que presenta la raza, con un “comportamiento agonístico” según describe el profesor Purroy en su libro Comportamiento del toro de Lidia (Purroy, 2003), más acusado en los machos adultos que se crían juntos en pequeños cercados, con consecuencias fatales a menudo. Este comportamiento hace que el manejo en la raza sea especialmente difícil y peligroso para el personal que lo lleva a cabo, por lo que en muchas ocasiones se encuentra muy limitado.
Durante los últimos años los ganaderos vienen aplicando a los animales unas fundas protectoras de la cornamenta durante los últimos meses (aproximadamente 9-10 meses) previos a la lidia (Alonso de la Varga, et al., 2017). Estas fundas han disminuido la gravedad de las lesiones ocasionadas en las peleas, no obstante, las cornadas son la principal causa de mortalidad en toros adultos y su abordaje es complejo y poco estudiado (Arenas-Montes, et al., 2015). Con el objetivo de ampliar el conocimiento sobre el tratamiento veterinario de las cornadas nos decidimos a llevar a cabo este trabajo. Recogimos información sobre las diferentes formas de actuación clínica en este tipo de patología de los veterinarios clínicos que ejercen en esta raza mediante la realización de una encuesta que se envió a los principales veterinarios taurinos de nuestro país.
Se trata de un traumatismo inciso-contuso producido por el enfrentamiento de la encornadura de un animal con cualquier parte del cuerpo del sujeto corneado (Miñano, 2013). Está se clasifica en función de si se atraviesa o no la piel, y por tanto será abierta o cerrada. Posteriormente describiremos con más detalles la clasificación para cada tipo de cornada. Hay que prestar especial atención sobre tres factores que influirán en esta patología (Matías, 2018):
En general, pueden presentarse como un único orificio de entrada o con orificios de entrada y de salida. Normalmente el orificio de entrada presenta una pequeña extensión en la superficie y en el interior encontramos que tienen varios trayectos en profundidad que ocasionan grandes destrozos tisulares. El mecanismo que explica las distintas trayectorias considera estas lesiones como un cono de base inferior cuyo vértice es el orificio de entrada. La primera trayectoria correspondería al giro del cuerpo del corneado, teniendo como eje el pitón, para equilibrar su centro de gravedad, y las demás, por los derrotes del toro que tiene prendido al oponente y busca desasirse de ella. Generan una gran contusión y son contaminadas o sucias por definición, puesto que en el cuerno podemos encontrar cualquier tipo de microorganismo, además de alojar distintos cuerpos extraños (trozos de las astillas del cuerno, tierra...).
En una ganadería, de media, las pérdidas oscilan entre el 3 y el 15 % por etiología traumática (Blanco, 2013) (tabla 1). En cuanto a la incidencia por región corporal, la mayoría de ellas (38 %) se disponen en el abdomen, donde en muchos casos derivan en hernias.