Carolina Reyes-Palomo, Cipriano Díaz-Gaona, Santos Sanz-Fernández, Isabel Muñoz-Cobos, Eduardo Aguilera y Vicente Rodríguez-Estévez
Cátedra de Producción Ecológica Ecovalia-Clemente Mata, Dpto. de Producción Animal, Universidad de Córdoba
Este artículo aborda la importancia de los sistemas ganaderos tradicionales extensivos, como el de la raza ovina Lojeña en la Sierra de Loja (Granada), en la mitigación del cambio climático y la provisión de servicios ecosistémicos; siendo la primera vez que un estudio de este tipo se realiza con la práctica totalidad del censo y territorio de una raza autóctona. Se presentan resultados del cálculo de la huella de carbono de esas explotaciones siguiendo la metodología de análisis de ciclo de vida, mostrando diferencias en la huella de carbono entre sistemas de manejo ecológico y convencional. Se destaca la relación inversa entre huella de carbono y productividad, así como la importancia de la eficiencia reproductiva, una carga ganadera baja y una alimentación complementaria ecológica para reducir la huella ambiental.
Palabras clave: Emisiones GEI, ganadería extensiva, rumiantes, ganadería ecológica, sostenibilidad.
Life cycle analysis and carbon footprint of Lojeña sheep
This article addresses the importance of traditional extensive livestock systems, such as the Lojeña sheep breed in the Sierra de Loja (Granada), in mitigating climate change and providing ecosystem services It is the first time a study of this kind has been conducted with nearly the entire population and territory of a native breed. The results show the carbon footprint of these farms using the life cycle assessment methodology. These findings reveal differences in the carbon footprint between organic and conventional management systems, highlighting the inverse relationship between carbon footprint and productivity. Additionally, the study underscores the importance of reproductive efficiency, a low stocking rate, and organic supplementary feeding in reducing environmental impact.
Keywords: GHG emissions, pasture-systems, ruminants, organic farming, sustainability.
Los sistemas ganaderos tradicionales extensivos actualmente se enfrentan a diversas amenazas como falta de relevo generacional, indefinición administrativa y una mala imagen general debido a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Sin embargo, los sistemas extensivos son clave para la mitigación del cambio climático y proveen de una serie de servicios ecosistémicos. Este tipo de sistemas se han desarrollado principalmente en tierras de difícil acceso o en tierras no cultivables; permitiendo producir alimentos de alta calidad en zonas que no se podían aprovechar de otra manera.
Un ejemplo de esta relación entre ganadería extensiva y territorio se encuentra en la Sierra de Loja, situada en la provincia de Granada y cuna de la raza ovina Lojeña. Esta raza se produce en régimen extensivo en los pastos comunales de la Sierra de Loja, que principalmente se ubican en tres municipios de la provincia de Granada (Loja, Zafarraya y Alhama de Granada). El pasto es escaso pero suficiente para rebaños de oveja de tamaño pequeños que críen un cordero por oveja al año bajo condiciones desfavorables. La supervivencia de esta raza en estos sistemas tradicionales es clave para la conservación y el equilibrio de los pastos en la Sierra de Loja.
El objetivo de este trabajo es calcular la huella de carbono de las explotaciones de ovino Lojeño en la Sierra de Loja, donde todo el censo de esta raza se cría en extensivo. Se trata de la primera vez que este tipo de trabajo se ha realizado con un porcentaje tan alto del censo de una raza y cubriendo el territorio en el que se cría.
El sistema productivo de la Lojeña está orientado a la producción de corderos, ya sea al destete o tras el engorde. Su manejo reproductivo es tradicional, prácticamente sin lotes de cubrición, con la temporada principal de partos en primavera, seguida del otoño, por lo que la época de mayores necesidades de alimentación de los rebaños coincide con la época de más forraje en el campo (Ruiz et al., 2014). Las fincas generalmente tienen instalaciones para estabular las ovejas durante la paridera.
Los límites del sistema al que se calcula la huella de carbono han sido de la “cuna a la puerta de la finca”, lo que incluye los impactos ambientales asociados a la producción y utilización en granja de las entradas externas al sistema, como electricidad y alimentación complementaria, y las emisiones propias del ganado (fermentación entérica, gestión de excretas y deposición en pastoreo) (figura 1).
Los datos se recogieron en 27 explotaciones localizadas en la Sierra de Loja. La mayor parte de las fincas (77,8 %) están certificadas en ecológico (ECO) y solo 6 de ellas (22,2 %) se manejan de forma convencional (CONV), extensiva pero no ecológica; esto supone que el 76,8 % de las ovejas estudiadas se maneja y certifica como ecológico u orgánico.
Las emisiones calculadas han sido: CH4 de fermentación entérica, CH4 de manejo de estiércol, N2O de manejo de estiércol, N2O de deposición de excreciones en pastoreo, huella de carbono atribuible a alimentación complementaria, gasto de energía y uso de maquinaria. Las distintas emisiones se dan en kilogramos de CO2 equivalente (kg CO2eq).
Este artículo aparece en el número 264 (enero/febrero de 2024) de Albéitar. Suscríbete aquí para tener acceso completo a este y otros contenidos de la revista.