Clara Navarro Sansano
Serveis de Qualitat de Llet Eduard Palma
clara@esvet.cat - Tel.: 667 465 539
Imágenes archivo
Uno de los grupos de bacterias que provocan la mastitis son los denominados estafilococos coagulasa negativos (ECN). Estas bacterias son de elevado interés, debido a que a día de hoy son los microorganismos más frecuentemente aislados en vacas y novillas de los rebaños, y en la actualidad se consideradan patógenos emergentes de la mastitis bovina (Pyöräla S. et al., 2009).
Normalmente los ECN se encuentran en la piel sana del pezón y en las manos del ordeñador. A menudo son denominados microorganismos oportunistas, ya que habitan zonas donde les es sencillo colonizar el canal del pezón y penetrar hasta los tejidos secretores.
La implementación de programas de control de mastitis durante los últimos 30 años condujo a una reducción de la incidencia general de la mastitis clínica en la mayoría de rebaños. En algunos casos, la disminución llegó al 90%. Mientras que la enfermedad clínica causada por patógenos mayores, como Staphylococcus aureus y Streptococcus agalactiae descendió significativamente, patógenos menores como los ECN han ido en aumento tomando cada vez una importancia mayor.
Las vacas y las novillas pueden infectarse por ECN antes del parto. En la lactación, la infección debida a ECN se asocia a un aumento en el recuento de células somáticas (RCS) que provoca pérdidas económicas por la penalización en el precio de la leche.
La prevalencia de las mastitis por ECN es más elevada en primíparas. Generalmente, suelen ser infecciones leves y se limitan a flóculos en la leche debidos a cambios locales en la ubre. Muchas de estas infecciones incluso se curan espontáneamente. Pero, en ocasiones, también se observan animales con infecciones intramamarias por ECN con síntomas sistémicos, y también ejemplares con infecciones persistentes que pueden tener una duración de varios meses si no se interviene. Hay más de 50 especies de estafilococos coagulasa negativos y quizás sea un error observar su comportamiento como grupo y no como especies individualmente. Aunque no se consideran un grupo de bacterias tan patógenas como los principales causantes de mastitis, su patogenicidad y la resistencia a tratamientos antimicrobianos varía dependiendo de la especie de ECN.
Algunos investigadores los consideran patógenos secundarios en ubre, pero la importancia de estas infecciones intramamarias son aún una cuestión de debate ya que, por otro lado, otros trabajos les otorgan gran importancia en la etiología de la mastitis subclínica o clínica y en el aumento de células somáticas de las vacas afectadas.
Etiología y epidemiología
Los ECN son cocos Gram (+) que habitan tanto en el exterior como en el interior de las ubres infectadas. Muchas veces se les denomina oportunistas de la flora de la piel, porque pueden ser aislados de: la piel del pezón, el canal del pezón, la vagina, el pelaje y las fosas nasales.
Este grupo de bacterias incluye más de 50 especies y subespecies (Pyöräla S. et al., 2009). Las especies más comunes de ECN aisladas de mastitis bovina son Staphylococcus chromogenes, Staphylococcus epidermitis, Staphylococcus hyicus y Staphylococcus simulans.
Especies como S. epidermitis, Staphylococcus saprophyticus, S. simulans y Staphylococcus warneri pertenecen a la flora bacteriana normal de la piel del pezón, mientras otras como Staphylococcus xylosus y Staphylococcus sciuri parecen provenir del ambiente. S. chromogenes puede colonizar la piel del pezón y también otros lugares del cuerpo del animal como el pelaje, la vagina y el canal de pezón.
Parece ser que hay diferencias en cuanto a la patogenicidad de las distintas especies de ECN que se investigan mediante técnicas de diagnóstico molecular (Zadoks y Schukken, 2006). Encontramos especies con diferente susceptibilidad antimicrobiana y diversos factores de virulencia de ECN aislados de mastitis bovina (Taponen S. et al., 2009).
La incidencia de nuevas infecciones es máxima durante el periodo de vaca seca y antes del parto, por lo tanto, el porcentaje de cuartos infectados es alto en el momento del parto.
La prevalencia de ECN es más alta en primíparas que en vacas adultas. Desafortunadamente, muchos productores creen erróneamente que sus novillas están sanas, y la presencia de mastitis no se observa hasta el momento del parto. La recría representa la futura lactación y el cuidado de la salud de ubres es básico para asegurar la rentabilidad de las explotaciones lecheras.
Muchas de las infecciones intramamarias causadas por ECN curan espontáneamente y la prevalencia decrece a medida que avanza la lactación.
Aunque por lo general las infecciones por ECN suelen ser leves o de tipo subclínico, se ha demostrado también que pueden causar procesos más graves y persistentes y provoca un aumento en el recuento de células somáticas y una disminución en la calidad y producción de la leche debido al daño causado al tejido mamario (Taponen S. et al., 2009; Gillespie B.E. et al., 2009).
Características de las infecciones por ECN |
|
Diagnóstico
Una vez detectados los cuarterones con elevados recuentos celulares o que presentan mastitis clínicas, se deben recoger muestras de leche de forma adecuada y aséptica para su posterior procesado en el laboratorio. El análisis microbiológico es la prueba más importante para el diagnóstico en los programas de control de mastitis.
La metodología habitual incluye la siembra en medios de crecimiento general y específicos para los principales grupos etiológicos. Se incuban a 37 ºC y se realizan lecturas a las 24 y 48 horas. El Agar Baird Parker es el medio de cultivo específico para estafilococos. Permite diferenciar entre ECN y S. aureus. La identificación de las diferentes especies de ECN es importante para poder determinar su patogenicidad y desarrollar prácticas de manejo específicas para prevenir la mastitis. El problema es que la identificación de este grupo de organismos es difícil y relativamente costosa. Por esta razón, muchos laboratorios no incluyen la identificación de especies de ECN en sus procedimientos de rutina.
Tratamiento
Generalmente se asume que el porcentaje de curación espontánea de ECN es elevado. Los ECN responden mucho mejor a la terapia antimicrobiana que S. aureus, y la mayoría de especies de ECN son sensibles a los antibióticos comúnmente utilizados para el tratamiento de mastitis. El tratamiento mediante la terapia intramamaria en el periparto y en el secado es eficaz para poder controlar las infecciones debidas a ECN. Sin embargo, no siempre el tratamiento es efectivo.
Según el National Mastitis Council (NMC), de Estados Unidos, podemos clasificar a estos gérmenes como estafilococos coagulasa negativos novobiocina sensibles y estafilococos coagulasa negativos novobiocina resistentes.
El tratamiento de mastitis clínicas debidas a los ECN novobiocina sensibles se basa en penicilinas y/o penetamato o cefalosporinas (vía intramamaria y/o parenteral). Sin embargo, no es necesario tratamiento alguno para las mastitis debidas a ECN novobiocina resistentes, ya que presentan curaciones espontáneas.
Por último, el tratamiento antibiótico de secado debe realizarse con penicilinas y/o penetamato o cefalosporinas.
Medidas de control
Se aplicarán medidas de control en las vacas en lactación, en las vacas secas y también en las novillas de recría.
La recría puede ser una fuente de infección en la granja, particularmente bajo los sistemas de manejo actuales, donde las novillas se transportan y se mezclan en lotes varias veces antes de llegar a la explotación donde van a parir (Oliver y Nickerson). Generalmente, en las explotaciones no se presta demasiada atención a las novillas, y tampoco al periodo seco de la vaca. Pero si tenemos en cuenta que las novillas forman aproximadamente una tercera parte del rebaño cada año, y que junto con las vacas secas son la inversión de futuro de nuestra explotación, la salud de la ubre y el buen funcionamiento de las novillas y vacas secas debería ser la prioridad número uno.
Las medidas de control deben disminuir el contacto del animal con los organismos que provocan mastitis mucho antes del parto.
Manejo
Programa vacunal
No podemos asegurar una buena prevención y control de la salud de las ubres de novillas y vacas de la explotación sin tener en cuenta un buen programa de vacunación. Es importante para proteger contra la incidencia y la gravedad de la mastitis causada por los microorganismos medioambientales. La salida de la primera vacuna registrada a nivel mundial contra los ECN puede ser una buena herramienta para incrementar la inmunización de las explotaciones. El protocolo a base de dos aplicaciones antes del parto y una después ayuda a disminuir la incidencia y la gravedad en el momento de más pérdidas de una explotación.
Terapia antibiótica de secado y pautas generales
Bibliografía disponible en http://www.albeitar.grupoasis.com/bibliografias/mastitis_ecn_126.doc