Paradores de Turismo, en línea con su filosofía gastronómica de apostar por los productos de cercanía y el apoyo a los sellos de calidad agroalimentarios y a las razas autóctonas españolas, va a potenciar la presencia del Ternasco de Aragón IGP en las cartas de sus Paradores de la Comunidad Autónoma aragonesa, un producto que ya se venía consumiendo en varios de sus restaurantes.
La cadena hotelera pública ha sacado a licitación y adjudicado el suministro centralizado de la carne de cordero amparada por esta Indicación Geográfica Protegida, creada en 1999 para el control, la certificación, y la promoción de los corderos de las razas autóctonas de Aragón, para los cuatro establecimientos de la región: Teruel, Alcañiz, Sos del Rey Católico y Bielsa.
Un contrato que se ha adjudicado Pastores Grupo Cooperativo, una gran cooperativa de ovino con 43 años de antigüedad y formada por cerca de 700 socios ganaderos aragoneses y de provincias limítrofes que viven y trabajan en 400 pueblos, asegurando la rentabilidad y sostenibilidad de una forma de vida de tradición milenaria
El Ternasco de Aragón está considerado como una de las mejores carnes de cordero del mundo. Calificada como “la carne rosa” conjuga los beneficios de las carnes blancas y las virtudes de las carnes rojas: nutritiva, equilibrada, sabrosa y sostenible. Se trata de un cordero con ADN aragonés alimentado con leche materna y cereales naturales, cuyo peso en canal oscila entre 8 y 13 kg. Es una carne de cordero tierna, que permite una interesante versatilidad en cocina y con un sabor característico, ni muy suave ni muy fuerte.
El proceso de crianza se realiza mediante un aprovechamiento tradicional del territorio aragonés, tanto en pastos de montaña y media montaña como en las zonas más áridas del valle del Ebro. En la actualidad (datos con fecha enero de 2023) están adscritas más de 300.000 ovejas de las razas autóctonas aragonesas Ojinegra de Teruel, Roya Bilbilitana, Rasa Aragonesa, Maellana y Ansotana, repartidas en 531 ganaderías de más de 270 localidades a lo largo de las tres provincias aragonesas. Como beneficio adicional, el Ternasco de Aragón favorece la economía rural aragonesa, su cultura y medio de vida, manteniendo la población y preservando el medio natural.
Gracias a que todo el proceso de crianza está previamente definido, y a los frecuentes controles que se realizan, se garantizan unos estándares de calidad óptimos que se traducen en una carne de cordero siempre homogénea, tierna, sabrosa y saludable.
Actualmente se puede degustar en el Parador de Teruel la paletilla de Ternasco de Aragón IGP asada del modo tradicional, en los Paradores de Sos del Rey Católico y Alcañiz elaboran esta misma pieza a baja temperatura y se acompaña con patatas panadera, guarnición con la que también se puede disfrutar en el Parador de Bielsa. Con el cambio de cartas para la próxima temporada otoño/invierno está previsto incorporar a la oferta elaboraciones con otros cortes de esta carne, como es el caso de las chuletillas, los churrasquitos o los filetes finos deshuesados de pierna.