¿Cuáles serán los sistemas de gestión de seguridad alimentaria para los minoristas del sector de la alimentación? La Comisión Europea ha publicado recientemente una comunicación con directrices para los profesionales del sector, incluidos los dedicados a la donación de alimentos.
Esta iniciativa tiene por objeto apoyar a las pequeñas empresas, como carnicerías, panaderías, tiendas de comestibles y heladerías, en la aplicación de las normas de la UE para garantizar la producción segura de los alimentos que se venden al consumidor.
En la comunicación se propone una forma sencilla de aplicar esos requisitos de la UE. Subraya el valor de las buenas prácticas de higiene, que podrían ser suficientes en los pequeños comercios minoristas, ahorrando a los operadores los procedimientos basados en los principios del análisis de peligros y puntos de control críticos (APPCC).
La seguridad de los alimentos sigue estando garantizada por las directrices, que se basan en gran medida en dos dictámenes científicos de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).
Sobre la base de las orientaciones de la UE sobre donación de alimentos, adoptadas en 2017, estas directrices facilitan aún más la donación de alimentos al formular recomendaciones sobre algunas prácticas de higiene adicionales sencillas que contribuyen a garantizar la redistribución segura de los alimentos.
La donación de alimentos puede plantear problemas específicos de seguridad alimentaria debido a que los alimentos que se redistribuyen pueden estar acercándose al final de su vida útil y a la incorporación de otros agentes en la cadena de suministro de alimentos (por ejemplo, bancos de alimentos y otras organizaciones benéficas). En el contexto del aumento de la demanda de donación de alimentos vinculada a la pandemia de COVID-19, esta nueva orientación proporciona apoyo a todos los agentes implicados.
En términos más generales, la comunicación encaja perfectamente con la estrategia "De la granja a la mesa" de la Comisión, recientemente adoptada, debido al efecto favorable que puede tener en la reducción del desperdicio y la promoción de la seguridad alimentaria al facilitar prácticas seguras de donación de alimentos.