La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha publicado una infografía ilustrando las recomendaciones a seguir en el autoconsumo, es decir, fuera de los canales habituales de comercialización, de piezas de carne de caza silvestre para reducir la exposición, especialmente en la población vulnerable, al plomo.
El plomo es un contaminante presente en el medio ambiente de forma natural o como consecuencia de la actividad humana. La toxicidad crónica del plomo por ingestas repetidas tiene diversos efectos bien conocidos sobre el organismo, siendo el sistema nervioso central, y particularmente el cerebro en desarrollo, el principal órgano diana para su toxicidad.
Existen claras evidencias que indican una especial sensibilidad a los efectos neurotóxicos en el feto y en niños de corta edad. Además los compuestos inorgánicos de plomo han sido clasificados como probablemente carcinogénicos.
La exposición humana a este metal es principalmente debida al consumo de alimentos. Por ello, en la UE ya existen regulados límites máximos legales permitidos en los alimentos que controlan este riesgo para la población general.
En la carne de caza que ha sido abatida con munición de plomo, la fragmentación de esta provoca que se encuentren restos de este metal. Además, la ingesta involuntaria de perdigones por los animales podría también dar lugar a la presencia de plomo residual en sus vísceras. En cualquier caso, estos fragmentos constituyen una fuente de exposición elevada al plomo en la población consumidora, principalmente, en cazadores y sus allegados.
Por todo lo anteriormente expuesto, para determinados grupos de población especialmente vulnerables deben dictarse las recomendaciones de consumo referidas al autoconsumo de carne de caza silvestre:
Para la población vulnerable (niños hasta 7 años y mujeres embarazadas, planificando estarlo o en lactancia), se recomienda evitar el consumo de carne de caza silvestre o limitarlo a piezas que no hayan sido abatidas con munición de plomo.
Para el resto de población, se recomienda:
En piezas enteras:
En carne picada: