La normativa europea sobre vigilancia alimentaria en Europa ha cambiado desde el pasado 27 de marzo de 2021, al comenzar el periodo de aplicación del Reglamento (UE) 2019/1381 del Parlamento europeo y del Consejo de 20 de junio de 2019 sobre la transparencia y la sostenibilidad de la determinación o evaluación del riesgo en la UE en la cadena alimentaria.
Este reglamento comenzó a elaborarse en 2019 tras un trabajo de revisión de la idoneidad de la actual legislación alimentaria (REFIT) que puso de manifiesto la preocupación de los ciudadanos sobre la fase de la evaluación del riesgo, así como por la iniciativa ciudadana europea "Prohibición del glifosato y protección de las personas y del medio ambiente frente a los pesticidas tóxicos".
La aplicación de este Reglamento supone que, por primera vez en 19 años, se modifique el Reglamento (CE) 178/2002, base de la seguridad alimentaria en la Unión, y se revisen ocho actos legislativos sectoriales para ajustarlos a la normativa general y reforzar la transparencia en varios ámbitos:
Esta nueva normativa contribuye al fortalecimiento del sistema de evaluación y comunicación de riesgos en seguridad alimentaria en la Unión Europea, mejora la transparencia de la evaluación de riesgos alimentarios en la UE y refuerza la fiabilidad, objetividad e independencia de los estudios presentados a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), otorgando un papel más importante a los Estados miembros en la gobernanza de este organismo europeo.
Con la puesta en marca del nuevo Reglamento se persiguen tres objetivos: