Algunos medios de comunicación se han hecho eco de la retirada del mercado de un lote de queso fresco producido por una empresa andaluza y contaminado por Listeria. Ante la publicación de esta noticia, el Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios de Cádiz ha querido informar a la población de que dicho caso es un ejemplo de la eficacia de la implantación de los sistemas de autocontrol de una de las empresas alimentarias en Andalucía.
En este caso, explica la institución colegial gaditana, en la compañía que se ha visto afectada se evidencia con su actuación “una gran responsabilidad”, obligada por norma, a dar así una respuesta rápida y comunicación al sistema de alerta para una actuación eficaz de los inspectores veterinarios de la administración pública, responsables de la verificación de los productos de consumo.
Fue la propia empresa productora del queso en cuestión, con sede en Castilleja del Campo, la que informó a la autoridad sanitaria de la situación al aplicar su sistema de autocontrol y se procedió a la inmovilización y recuperación del lote de producto.
Las localidades donde se distribuyó el producto fueron:
El Colegio de Veterinarios de Cádiz considera que mediáticamente se le ha otorgado un protagonismo “excesivo” a esta información, dado que desde la institución informan que se trata de “la práctica habitual y la normalidad”. Apostillan que esta excesiva divulgación en redes y medios de las alertas puede desembocar en que los ciudadanos solo se queden con el nombre de la marca que ha declarado la alerta, y con ello la marca se vea afectada como algo malo, y no con el verdadero espíritu de una marca que gracias a su sistema se autocontol APCCC ha sabido actuar antes de que tenga alguna repercusión sanitaria para los consumidores, como sucedió con el caso Magrudis.
Desde el colectivo veterinario gaditano han animado a las empresas alimentarias que aplican en toda su dimensión los sistema de autocontrol, que sigan haciéndolo tal como desde la inspección de forma cotidiana les obliga.
En este sentido, desde el Colegio de Cádiz hacen un llamamiento al público para que este tipo de noticias no sean un impedimento para continuar consumiendo productos de empresas como esta, dado que la mercantil ha demostrado su responsabilidad y seriedad a la hora de informar a la autoridad sanitaria, lo que, por otra parte, es la norma habitual a seguir. Del mismo modo, insisten en que la declaración de alerta forma parte de la práctica habitual y no debe revestir alarmismo alguno ni el dejar de consumir productos de esta empresa y otras.
“En esta ocasión, como en otras, todo ha funcionado a la perfección. El mecanismo de autocontrol de la empresa así como la inspección oficial tuvieron la situación bajo control desde el principio como suele pasar en muchas ocasiones y la noticia apenas trasciende. La Administración, no obstante, debe informar y a la par ser más implacable con quien no cumple con la normativa sanitaria", apunta el Colegio de Veterinarios de Cádiz, que concluye señalando que la actuación responsable de la empresa y de la Administración, con el papel destacado de los veterinarios en la inspección, son la “clave para disponer de la adecuada seguridad y salud alimentaria”.