La Organización Mundial de la Salud (OMS) está planeando cambiarle el nombre a la viruela del mono, una denominación que según algunos investigadores resulta "discriminatoria y estigmatizante". Así lo anunció el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, esta semana en una sesión informativa sobre la enfermedad.
La iniciativa para cambiar el nombre a la enfermedad parte de un grupo de 29 investigadores, entre los que se encuentran biólogos y veterinarios, así como expertos en enfermedades infecciosas de Europa y los Estados Unidos, que hicieron un llamamiento público a través de la página web virological.org, en el que pedían un cambio de nomenclatura, y explicaban que el actual brote que se ha dado en varios países "ha sido detectado sin un vínculo claro con África".
Los firmantes del llamamiento explicaron que hay un estigma existente en torno al virus y la enfermedad, a pesar de la creciente evidencia de que "el escenario más probable es que la transmisión humana críptica entre continentes ha estado en curso durante más tiempo de lo que se pensaba". Frente a esta evidencia, se mantiene la "narrativa pública que sugiere que el brote actual está relacionado con África, África Occidental o Nigeria". La manifestación más evidente de este idea es "el uso de fotografías de pacientes africanos para representar las lesiones de viruela en los principales medios de comunicación del hemisferio norte". De hecho, la Asociación de Prensa Extranjera de África emitió un comunicado instando a los medios de comunicación mundiales a dejar de usar imágenes de personas africanas para resaltar el brote en Europa.
"Creemos que una nomenclatura que sea neutral, no discriminatoria y no estigmatizante será más apropiada para la comunidad mundial de la salud", propugnan los científicos, que sugieren llamar al virus hMPXV, para denotar la versión humana del virus de la viruela del mono. Además, en lugar de ubicaciones geográficas proponen usar letras y números, según el orden de descubrimiento. De este modo, el linaje detrás del brote internacional actual se denominaría B.1.