El Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias del Ministerio de Sanidad ha publicado una actualización de su Evaluación rápida de riesgo de la gripe aviar A(H5N1) en España, en la que subraya que la vigilancia y las medidas de prevención y control desde una perspectiva One Health son de gran importancia para evitar o mitigar los efectos de una posible transmisión al ser humano, dado el potencial pandémico de los virus de las gripes zoonóticas.
Esta actualización viene motivada porque desde la última evaluación de riesgo se ha producido una segunda detección del virus de la gripe aviar A(H5N1) en humanos. Tanto esta como la primera se han producido en muestras de trabajadores expuestos a un mismo foco en una granja avícola y son resultado del cribado por RT-PCR de trabajadores asintomáticos expuestos. La baja carga viral, la ausencia de síntomas y los resultados negativos de serología sugieren que estos eventos corresponden a contaminaciones ambientales en lugar de a verdaderas infecciones. No obstante, dado el potencial pandémico de los virus de la gripe aviar, se tomaron las medidas de salud pública oportunas para evitar la posible transmisión a otras personas.
Por otro lado, el 13 de octubre de 2022 se confirmó un foco de IAAP A(H5N1) en una granja de visones en La Coruña que produjo una elevada mortalidad entre los animales. Este evento hace necesaria la evaluación de una posible adaptación del virus a mamíferos, aunque llevadas a cabo las medidas de control y detección precoz en torno a dicho foco, no se produjo ninguna detección entre los trabajadores expuestos.
Tanto los nuevos datos sobre detecciones en muestras de trabajadores expuestos como la confirmación del foco en la granja de visones justifican esta nueva evaluación del riesgo.
La gripe aviar A(H5N1) es una infección con una elevada letalidad en las aves y con importantes repercusiones económicas. Los casos en humanos pueden llegar a ser graves, pero son inusuales debido a que la transmisión de las aves al ser humano es poco frecuente y la transmisión entre personas es extremadamente infrecuente. A pesar de la magnitud de la actual epizootia, la mayor de las registradas hasta ahora a nivel mundial, sólo se han comunicado otras cuatro detecciones confirmadas y una pendiente de confirmación en humanos desde 2021.
En España existen protocolos para la vigilancia y el control de la gripe aviar que incluyen la vigilancia de posibles casos humanos relacionados con focos en animales. A pesar de que los casos pueden llegar a ser graves, la baja capacidad para transmitirse entre personas hace que el riesgo se considere muy bajo para la población general. Asimismo, el riesgo continúa considerándose bajo para los trabajadores con exposición ocupacional en las explotaciones afectadas con animales enfermos. El riesgo asociado a consumo de carne de ave o huevos es prácticamente inexistente.
Aunque por ahora la transmisión de aves a personas continúa siendo muy poco frecuente y la transmisión entre personas resulta altamente ineficiente, la persistencia de la circulación de los virus de la gripe aviar en nuestro entorno de manera continuada implica una mayor probabilidad de exposición a las aves enfermas y, especialmente, es importante en los grupos de riesgo (ganaderos, veterinarios, trabajadores de granjas, cazadores, ornitólogos, agentes de medio ambiente, personal de zoológicos, etc.).
En España se ha reforzado la vigilancia de posibles casos humanos en torno a los focos animales. A diferencia de lo que ocurre en el resto de países europeos, se incluye el cribado mediante RT-PCR de todas las personas expuestas durante un foco de gripe aviar aunque no presenten síntomas, lo que aumenta la sensibilidad del sistema.
Sin embargo, las características de estas dos primeras detecciones en trabajadores expuestos: ausencia de síntomas, cargas virales bajas, resultado negativo la siguiente PCR y serología negativa en uno de los casos, indican que es probable que se trate de contaminaciones ambientales de la mucosa nasofaríngea en lugar de infecciones efectivas, y evidencian la necesidad de establecer criterios sobre cómo abordar estos resultados no concluyentes y de implantar las medidas necesarias para minimizar la posibilidad de contaminaciones en la realización de los cribados.
Es muy importante mantener y reforzar la vigilancia tanto en el sector animal como en los trabajadores relacionados con las explotaciones y las medidas de prevención y control, incluyendo las medidas de protección colectivas e individuales para las personas con mayor riesgo de exposición en su entorno laboral.
En la Evaluación rápida de riesgo de la gripe aviar se enumeran ocho medidas para evitar los riesgos de propagación de la enfermedad: