Tras la notificación a la Organización Mundial de la Salud (OMS) de un caso confirmado de infección humana por el virus de la influenza aviar A (H5N1) en una niña de once años que falleció el pasado 22 de febrero, las autoridades sanitarias del país han comunicado un segundo caso, el padre de la niña fallecida, el 24 de febrero. La OMS está llevando a cabo una investigación del brote que incluye determinar la exposición al virus de estos dos casos notificados.
Estos son los dos primeros casos de influenza aviar A (H5N1) notificados en Camboya desde 2014. La gripe aviar entró en el país en diciembre de 2003, y hasta 2014, se han notificado 58 casos en humanos debido a la transmisión de aves de corral a humanos. Al 25 de febrero de 2023, se han notificado en Camboya un total de 58 casos de infección humana por el virus de la influenza aviar A (H5N1) desde 2003, incluidas 38 muertes.
En la investigación del brote actual se identificaron un total de doce contactos cercanos (ocho contactos cercanos asintomáticos y cuatro sintomáticos que cumplían con la definición de caso sospechoso) del caso índice y se recolectaron y analizaron muestras. Las investigaciones de laboratorio confirmaron el segundo caso el 23 de febrero, el padre de la niña índice. El paciente, que permanece asintomático, se encuentra en aislamiento en el hospital de referencia. Las otras once muestras dieron negativo para A (H5N1) y SARS-CoV-2.
Mientras, se está llevando a cabo una investigación conjunta de salud humana y animal en la provincia del caso índice para identificar la fuente y el modo de transmisión. Además, se está llevando a cabo una respuesta gubernamental de alto nivel para contener cualquier propagación adicional del virus.
La OMS recuerda que la infección humana puede causar una enfermedad grave y tiene una alta tasa de mortalidad. Casi todos los casos de infección por influenza A (H5N1) en personas se han asociado con el contacto cercano con aves vivas o muertas infectadas, o con ambientes contaminados con el virus. Según la evidencia hasta el momento, el virus no infecta a los humanos con facilidad y la propagación de persona a persona parece ser inusual. No obstante, la OMS apunta que dado que el virus continúa detectándose en las poblaciones de aves de corral, se pueden esperar más casos humanos.
Cada vez que los virus de la influenza aviar circulan en las aves de corral, existe el riesgo de una infección esporádica o pequeños grupos de casos humanos debido a la exposición a aves de corral infectadas o ambientes contaminados. Desde 2003 hasta el 25 de febrero de 2023, se han notificado un total de 873 casos humanos de infección por influenza A (H5N1) y 458 muertes a nivel mundial en 21 países.
Se han implementado medidas de salud pública de las agencias de salud humana y animal, incluido el seguimiento de los contactos de los casos confirmados por laboratorio. Si bien está pendiente una mayor caracterización del virus de estos casos humanos, la evidencia epidemiológica y virológica disponible sugiere que los virus A(H5) actuales no han adquirido la capacidad de transmisión sostenida entre humanos, por lo que la probabilidad de propagación sostenida de persona a persona es baja. Según la información disponible hasta el momento, la OMS evalúa que el riesgo para la población general que representa este virus es bajo.
La evaluación de riesgos se revisará según sea necesario a medida que se disponga de más información epidemiológica o virológica.
Dados los informes de casos esporádicos de influenza A (H5N1) en humanos, la circulación generalizada en aves y la naturaleza en constante evolución de los virus de influenza, la OMS continúa enfatizando la importancia de la vigilancia global para detectar y monitorear cambios virológicos, epidemiológicos y clínicos asociados con los virus emergentes. o virus de influenza en circulación que puedan afectar la salud humana (o animal) y el intercambio oportuno de virus para la evaluación de riesgos.
Cuando los virus de la influenza aviar estén circulando en un área, las personas que participen en tareas de alto riesgo, como tomar muestras de aves enfermas, sacrificar y desechar aves infectadas, huevos, yacija y limpieza de locales contaminados, deben recibir y recibir capacitación en el uso adecuado de equipo de protección personal adecuado. Todas las personas involucradas en estas tareas deben ser registradas y monitoreadas de cerca por las autoridades sanitarias locales durante los siete días siguientes al último día de contacto con aves de corral infectadas o su entorno.
Las personas que viajen a países con brotes conocidos de influenza animal deben evitar las granjas, el contacto con animales en mercados de animales vivos, ingresar a áreas donde se puedan sacrificar animales o el contacto con cualquier superficie que parezca estar contaminada con heces de animales. Las precauciones generales incluyen el lavado regular de manos y buenas prácticas de higiene y seguridad alimentaria. Si las personas infectadas de las áreas afectadas viajan internacionalmente, su infección puede detectarse en otro país durante el viaje o después de la llegada. Si esto ocurriera, se considera improbable que se propague más a nivel comunitario ya que, según la información disponible, este virus no ha adquirido la capacidad de transmitirse fácilmente entre humanos.
La OMS desaconseja la aplicación de restricciones comerciales o de viaje según la información actual disponible sobre este evento. Asimismo, no recomienda la detección especial de viajeros en los puntos de entrada o restricciones con respecto a la situación actual de los virus de influenza en la interfaz humano-animal.