Tres de las principales organizaciones representativas del sector alimentario en España han unido fuerzas para abordar un desafío que consideran crucial para la integridad del mercado: la proliferación de productos veganos que imitan la apariencia y el nombre de alimentos de origen animal.
Anfaco-Cecopesca (Asociación Nacional de Fabricantes de Conservas de Pescados y Mariscos), Anice (Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España) y Avianza (Asociación Interprofesional Española de la Carne Avícola) han iniciado una campaña conjunta bajo la consigna #CadaCosaPorSuNombre. Esta iniciativa tiene como objetivo principal concienciar a la opinión pública sobre la verdadera naturaleza de los alimentos veganos que imitan productos de origen animal y abogar por una regulación más estricta en materia de etiquetado y publicidad.
En una reunión con el director general de Consumo, Daniel Arribas, los representantes de estas organizaciones expusieron su preocupación ante lo que consideran una competencia desleal por parte de los productos veganos. Argumentan que estos alimentos, aunque se promocionen como alternativas saludables y sostenibles, no pueden igualar nutricionalmente a sus contrapartes de origen animal.
Este debate se ha intensificado a raíz de los borradores de proyectos legislativos que están siendo estudiados en países vecinos como Francia e Italia. Estas propuestas buscan restringir las denominaciones comerciales de productos de origen animal en los envases y la publicidad, estableciendo porcentajes mínimos de contenido en los ingredientes, entre otras medidas. Anfaco-Cecopesca, Anice y Avianza consideran que España debería seguir este ejemplo para garantizar una competencia justa en el mercado.
La disputa recuerda a casos anteriores, como el conflicto surgido en el sector lácteo respecto al uso de denominaciones reservadas por derecho de la Unión Europea para productos de origen animal. La Sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de 14 de junio de 2017 estableció que los productos vegetales no pueden comercializarse con denominaciones como "leche", "nata", "mantequilla", "queso" o "yogur".
Los representantes de las industrias alimentarias insisten en que la nutrición debe ser variada y equilibrada, y que los productos de origen animal proporcionan una matriz digestiva única con nutrientes esenciales como proteínas, minerales, vitaminas y ácidos grasos omega-3, que no pueden ser igualados por los alimentos veganos.
Además de la cuestión nutricional, las organizaciones también señalan la falta de transparencia en la información sobre la sostenibilidad de los productos veganos. Argumentan que muchas etiquetas y declaraciones de sostenibilidad carecen de un respaldo basado en un régimen de certificación ampliamente reconocido, lo que dificulta una comparación rigurosa de la huella ambiental de estos productos.
Desde el punto de vista socioeconómico, destacan el papel fundamental de la industria alimentaria española en el sostén de miles de familias y en el desarrollo de zonas costeras y rurales del país. Afirman que la actividad de estas industrias se basa en estándares de responsabilidad y bienestar animal reconocidos internacionalmente, lo que respalda la elección de consumir productos de origen animal producidos en España.
En última instancia, las organizaciones esperan que esta iniciativa genere una reflexión profunda en el gobierno español y lo inste a actuar, legislando de manera similar a Francia e Italia para garantizar una información alimentaria leal, veraz y transparente que no induzca a error al consumidor. La consigna #CadaCosaPorSuNombre resume la necesidad de claridad y honestidad en la comercialización de productos alimentarios, tanto para proteger la integridad del mercado como para garantizar la salud y el bienestar de los consumidores.