A las sesiones del I Congreso One Health celebrado en Madrid acudieron, entre otros, el presidente de la Organización Colegial Veterinaria (OCV), Luis Alberto Calvo, y presidentes de una decena de colegios provinciales, entre ellos José Marín Sánchez Murillo, máximo responsable del de Badajoz y del departamento de Parasitología del Laboratorio Regional de Sanidad Animal de la Junta de Extremadura, que participó en una mesa redonda sobre cómo conseguir ciudades más saludables.
En su intervención, Sánchez Murillo resaltó la importancia de la veterinaria para prevenir pandemias, “que sin duda volverán a producirse. Tenemos ejemplos de cómo la naturaleza envía avisos: ébola, Crimea Congo, leishmaniosis con casos registrados en Madrid, y debemos estar muy atentos a la gripe aviar, porque puede ser la siguiente”.
En la actualidad, el aumento de zoonosis y de enfermedades transmitidas por vectores representa una “amenaza invisible” para la salud pública, favorecida por el cambio climático, la globalización y los movimientos migratorios de animales y personas, señaló en la mesa redonda.
Al respecto, recordó que la mayoría de los recientes casos de fiebre del Nilo en personas contabilizados en España ocurrieron en Extremadura, con ocho ingresados graves en UCI y dos muertos, por lo que desde el colegio promueven un estudio sobre vectores en las dos capitales de provincia de la región. “Es preciso poner en marcha modelos predictivos, mapas de riesgo y realizar una vigilancia entomológica y epidemiológica constante, en los que la profesión veterinaria tiene que estar presente”, indicó.
Además, Sánchez Murillo reivindicó la importancia de la agricultura y la ganadería, “sector en el que trabajamos los veterinarios para garantizar la sanidad, el bienestar animal y la seguridad alimentaria”, y la necesidad de control sanitario de mascotas en un país “donde en la mitad de los hogares convive con las personas un perro”.
Desde el punto de vista de salud pública en las ciudades, también se refirió al fenómeno de las colonias felinas, “donde hay que aplicar el método Captura-Esterilización-Retorno (CER) por motivos sanitarios y tener muy claro que son núcleos que deben desaparecer progresivamente, porque la calle no es un lugar adecuado para que vivan los gatos”.