Muchas de las especies de peces más comúnmente cultivadas y consumidas en la zona de la UE y la Asociación Europea de Libre Comercio (UE/EFTA) no muestran evidencia de parásitos que puedan infectar a los humanos, según una reciente opinión científica publicada por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). Sin embargo, se encontraron parásitos en algunas especies de peces de granja, y se requiere más información para determinar la prevalencia de ciertos parásitos en ellos.
Los datos científicos disponibles del área de la UE/EFTA, aunque limitados, indican que muchas especies de peces de granja destinadas al mercado están libres de infecciones por parásitos zoonóticos. Entre estas se incluyen el salmón del Atlántico, la trucha arcoíris, la dorada, el rodaballo, la corvina, el fletán del Atlántico, la carpa y el siluro europeo.
Sin embargo, se encontraron parásitos como el anisakis y otros en lubinas, atunes rojos del Atlántico, bacalao y tenca producidos en jaulas abiertas en el mar o estanques de flujo continuo.
Los peces producidos en sistemas de acuicultura de recirculación cerrada con entrada de agua filtrada y alimentación tratada térmicamente casi con certeza están libres de parásitos zoonóticos.
Los expertos de la EFSA concluyeron que se necesita más información para estimar la prevalencia de parásitos específicos en especies de peces seleccionadas, sistemas de cultivo y áreas de producción dentro de la región de la UE/EFTA. Esto proporcionaría una imagen completa de las diversas combinaciones de las principales especies de peces de granja y los parásitos relevantes.
Los expertos evaluaron nuevos métodos para detectar parásitos zoonóticos en productos pesqueros, que incluyen metodologías de escaneo UV, ópticas, moleculares y OMICs.
También evaluaron métodos para la inactivación de estos parásitos. La congelación y el calentamiento siguen siendo las formas más eficientes de matarlos. Además, la investigación en curso también está explorando la efectividad de varias técnicas de procesamiento, como el procesamiento a alta presión, el campo eléctrico pulsado, el secado al aire, el salado en seco, el salado doble y el uso de productos naturales.
Los expertos de la EFSA determinarán antes de fin de año si alguna especie de pescado salvaje de áreas de pesca específicas representa un riesgo para la salud pública debido a la presencia de parásitos zoonóticos.