Un veterinario está siendo investigado por no cumplir con las obligaciones impuestas en la normativa sectorial ante la detección de la triquina. Este comportamiento del veterinario trajo consigo la declaración de un episodio de triquinosis cuyo origen pudiera encontrarse en el consumo de carne de cerdos sacrificados en una matanza domiciliaria, para consumo familiar, no autorizada por la autoridad municipal competente, tras la que nueve personas resultaron afectadas. Además del facultativo veterinario están siendo investigados los organizadores de la matanza.
La investigación está siendo llevada a cabo por agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de Cáceres y Guadalupe. El brote de triquinosis se detectó en enero, al presentar los afectados sintomatología compatible con la enfermedad parasitaria, estableciendo que su origen pudiera estar localizado en el consumo de carnes y prueba de embutidos elaborados en una matanza domiciliaria para consumo familiar, no autorizada, que se realizó a finales de diciembre de 2023, en una finca del término municipal de Alía (Cáceres), en la que se detectó un positivo de triquina en las muestras analizadas de los cerdos sacrificados.
La finca donde se celebró el sacrificio de los cerdos no se encuentra inscrita en el Registro de Explotaciones Porcinas y los cerdos sacrificados llegaron a la explotación sin identificación animal y sin Guía de Origen y Sanidad Pecuaria y, por tanto, carentes de trazabilidad, no aportando los responsables datos fiables sobre su legal procedencia, alegando un origen ficticio y no verificable al aportar datos imprecisos e inconcluyentes.
Las muestras fueron analizadas para diagnóstico parasitológico por un veterinario ajeno al Servicio Extremeño de Salud, que no cumplió con las obligaciones establecidas en la normativa sectorial, en caso de detección de triquina, si bien recomendó que se procediera a la destrucción de las carnes y despojos del animal mediante incineración.
La gravedad de los afectados ha sido en todos los casos calificada de leve, existiendo algunas personas que participaron en dicho evento familiar sin afección.