Un estudio publicado esta semana ofrece nuevas evidencias de que el virus H5N1, que actualmente está causando un brote de gripe aviar en el ganado lechero de EE. UU., podría estar mejor adaptado para infectar a humanos en comparación con otras cepas del virus en circulación. Este hallazgo está generando controversia entre los principales investigadores de la gripe en el mundo, según recoge la página web Stat.
Los virus de la influenza circulan constantemente en diferentes tipos de animales en todo el mundo. Uno de los factores que determina qué tipo de animal puede infectar un virus de la gripe es el tipo de receptores presentes en los tejidos con los que el virus entra en contacto. Los virus de la gripe que normalmente infectan a las aves tienen afinidad por un receptor específico común en los intestinos de las especies aviares. En cambio, los virus de la gripe humana prefieren un receptor que recubre nuestras vías respiratorias superiores.
El nuevo trabajo, publicado en la revista Nature, demostró que el virus H5N1 bovino puede unirse a ambos tipos de receptores. "Existe la capacidad de unirse a receptores del tipo humano”, explicó el autor principal del estudio, Yoshihiro Kawaoka, a Stat en una entrevista. Sin embargo, advirtió que es demasiado pronto para decir si esta capacidad significa que la rama bovina recientemente emergida del árbol evolutivo del H5N1 tiene un potencial aumentado para convertirse en un patógeno humano significativo. "La unión a receptores del tipo humano no es el único factor requerido para que un virus de gripe aviar se replique bien en humanos”, agregó Kawaoka, un destacado virólogo de la Universidad de Wisconsin-Madison que ha estudiado el H5N1 durante décadas.
Ian Brown, exjefe de virología en la Agencia de Sanidad Animal y Vegetal del Reino Unido y ahora líder de grupo en el Instituto Pirbright, comentó en un comunicado que estos hallazgos no son inesperados, pero proporcionan una nueva visión científica de una situación en evolución que subraya la necesidad de una fuerte vigilancia en poblaciones afectadas o expuestas, tanto animales como humanas, para rastrear futuros riesgos.
El resultado seguramente alimentará los temores de que el virus H5N1 que circula actualmente en vacas lecheras se haya adaptado para propagarse más eficientemente en humanos. Sin embargo, otros científicos han obtenido resultados diferentes al examinar las mismas moléculas que utiliza el virus H5N1 bovino para infectar células.
James Paulson, del Instituto de Investigación Scripps, y Scott Hensley, de la Universidad de Pensilvania, indicaron que sus datos sugieren que la molécula H5 bovina se une débilmente a los receptores humanos, destacando la necesidad de determinar por qué se observan diferentes resultados.
El equipo de Kawaoka utilizó un método que implica recubrir placas de plástico con versiones sintéticas de los diferentes subunidades de los receptores, mezclándolos con el virus H5N1 y midiendo cuánto virus se adhiere. Ron Fouchier, virólogo del Centro Médico Erasmus en los Países Bajos, señaló que este método es fácil de realizar e interpretar, pero que existen otros métodos disponibles que proporcionarían una imagen más clara de la especificidad de unión.
Otras partes del estudio añaden evidencia de que el virus H5N1 no es muy eficaz infectando mamíferos a través de la vía respiratoria, pero sí tiene afinidad por el tejido mamario y puede transmitirse eficientemente a través de leche contaminada. En experimentos anteriores, el equipo de Kawaoka había demostrado que ratones hembra alimentados con leche de vacas infectadas con H5N1 se enfermaban gravemente y el virus se diseminaba por todo su cuerpo. En la investigación más reciente, los científicos confirmaron que los ratones son susceptibles a la infección incluso con pequeñas cantidades de leche infectada.
También mostraron por primera vez que la transmisión vertical es posible; los ratones infectados podían transmitir el virus a sus crías a través de su propia leche. Además, infectaron hurones intranasalmente y observaron que, aunque los animales se enfermaron, no transmitieron eficientemente el virus a otros hurones cercanos.
Estos datos son consistentes con un estudio realizado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. en mayo, que encontró que un virus H5N1 aislado del primer caso humano relacionado con el brote en vacas lecheras en Texas se propagaba fácilmente entre hurones que compartían la misma jaula, pero no entre jaulas.
"Continúa siendo necesaria una vigilancia constante”, afirmó Kawaoka, concluyendo que debemos estar preocupados por la evolución y expansión del virus.