Un equipo internacional de investigadores, liderado por el Centro Nacional Francés de Investigación Científica (CNRS), la Universidad de Arizona y el Instituto de Investigación Traslacional Scripps (STSI) en California, ha identificado las especies animales presentes en el mercado mayorista de Huanan, en Wuhan (China), a finales de 2019, y que probablemente actuaron como huéspedes intermedios del SARS-CoV-2 en la pandemia de la COVID-19. Las pruebas, publicadas en la revista Cell, no confirman que los animales estuvieran infectados por el coronavirus, pero su ADN se encontró muy cerca. Por ello, es muy probable que estos animales estuvieran infectados en el mercado.
Al analizar las secuencias genéticas publicadas por el Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades de las muestras recogidas poco después del cierre del mercado el 1 de enero de 2020, los científicos demostraron que el material genético del virus SARS-CoV-2 y el de algunos animales salvajes se encontraban en los mismos puestos del mercado. Entre la fauna presente se encontraban perros mapaches y civetas, pequeños mamíferos carnívoros emparentados con las mangostas y las hienas. Ambas especies desempeñaron un papel en la epidemia de SARS entre 2002 y 2004; además, se ha demostrado que los perros mapaches pueden transmitir el SARS-CoV-2.
Los investigadores también realizaron un análisis evolutivo de los primeros genomas virales reportados al inicio de la pandemia. Los resultados sugieren que muy pocos humanos estaban infectados antes del brote en el mercado. Esto concuerda con la hipótesis de una transmisión de animales a humanos dentro del mercado, seguida de su propagación por Wuhan y, finalmente, por todo el mundo.
Hasta ahora, se sabía que el virus había sido transmitido por murciélagos, pero no directamente a los humanos; nadie había logrado identificar al mamífero que facilitó este salto de especie. El estudio recientemente publicado demuestra que la adaptación ocurrió a través del paso por ciertos mamíferos, similar a lo que sucedió con el SARS-CoV-1.
El estudio también revela que se aislaron muchos virus que se adaptaron de una especie a otra, demostrando que la estrecha convivencia de diversas especies animales aumenta la posibilidad de salto de virus entre especies.
Este análisis es el más completo realizado sobre las especies salvajes presentes en el mercado de Wuhan y refuerza la hipótesis de la transmisión zoonótica. Los resultados subrayan los peligros de llevar animales salvajes con potenciales patógenos pandémicos a áreas urbanas densamente pobladas y destacan la necesidad urgente de tomar medidas concretas para prevenir futuras epidemias.