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El Colegio de Veterinarios de Valencia ha emitido una guía para veterinarios sobre cómo actuar ante el riesgo de enfermedades infecciosas, como la leptospirosis, en el contexto de las inundaciones recientes provocadas por la DANA en la Comunidad Valenciana. Esta orientación resulta crucial dado que la leptospirosis es una enfermedad bacteriana de declaración obligatoria en la región, que afecta tanto a animales como a personas y puede transmitirse a través del contacto con agua contaminada o con roedores infectados, especialmente en situaciones de inundación.

La leptospirosis, al ser una zoonosis, requiere vigilancia y rápida respuesta ante síntomas que incluyan letargo, fiebre, dolor abdominal, dificultad respiratoria y otros signos clínicos. El Colegio de Veterinarios ha señalado que la pronta identificación y tratamiento de la enfermedad son esenciales para evitar la propagación de brotes en el contexto de las inundaciones.

Protocolo recomendado

• Se recomienda realizar una prueba rápida (ELISA) para reforzar el índice de sospecha. Dada la posibilidad de obtener resultados “falsos positivos” y “falsos negativos” con esta prueba, se puede plantear en algunos casos la realización de PCR en sangre y orina (idealmente en muestras obtenidas antes de la iniciación de antibioterapia) e incluso títulos MAT en un laboratorio de referencia; como estos resultados se demorarán varios días, el tratamiento antibiótico ha de mantenerse al menos hasta la recepción de mismos.
• En todo caso, si existen indicios clínicos altamente compatibles con leptospirosis, se debe iniciar el tratamiento antibiótico sin demora.

Tratamiento y control

• Antibióticos: doxiciclina: 5 mg/kg, VO, cada 12 horas durante 14 días. En el caso de que el paciente no tolere medicación por vía oral, se debe administrar amoxicilina (o amoxicilina-ácido clavulánico) a 22 mg/kg, cada 8 horas, vía IV.
• Soporte médico variable según órganos afectados y gravedad del cuadro.
• Se debe minimizar el movimiento de los casos sospechosos o confirmados durante, al menos, las primeras 48 horas de tratamiento antibiótico, y desinfectar de inmediato las áreas de contacto. Se deben usar guantes y batas impermeables desechables (+/- protector facial si existe riesgo de salpicaduras de orina).

Control del ambiente y educación de las familias

• Evitar, en la medida de lo posible, el acceso de los perros a áreas anegadas, el contacto con ropa, calzado o utensilios de limpieza, y el contacto con roedores.
• Acudir al veterinario ante cualquier síntoma de enfermedad tras el contacto con agua de inundaciones.
• Recomendar a los tutores que muestren signos de enfermedad acudir al médico.

Enfermedades infecciosas en situación de inundaciones: Guía para veterinarios (Leptospirosis)