Las instalaciones de La Comarca (Grupo Alimentario de Lorca) y La Comarca Meats, así como Ingelor y Labor Alimentaria, incluyen ya túneles de bioseguridad diseñados para controlar el aforo de las plantas y para bloquear la entrada de toda aquella persona que presente un cuadro febril, que no lleve la mascarilla correctamente o que no tenga el acceso permitido. Asimismo, a través de estos túneles de desinfección, toda persona que entre en el recinto deberá pasar por un higienizador de manos (con solución hidroalcohólica), una alfombrilla de desinfección para calzado y una desinfección por nebulización.
Estos túneles de desinfección preventiva han sido instalados en todas las entradas así como en puntos específicos del interior de las instalaciones, para que los empleados y todo el personal deba pasar por un segundo control y desinfección al cruzar zonas clave de sus plantas.
Desde el comienzo de la pandemia, las empresas de LCFG han invertido en medidas de seguridad extra y en protocolos de higiene para garantizar un entorno seguro para todos sus trabajadores. Es a través del control exhaustivo de dichas medidas que se ha podido mantener el correcto funcionamiento de todos los agentes de la cadena alimenticia y del sector alimentación de nuestro país, que ha garantizado el suministro de alimentos durante uno de los momentos más difíciles de las últimas décadas a escala mundial.
En un momento clave como este en el que la responsabilidad individual de la ciudadanía es tan importante, las empresas de los sectores esenciales tienen el deber de compartir dicha responsabilidad, y aportar todas las herramientas posibles para garantizar el máximo control y seguridad en el entorno laboral.