Muchos perros tienen problemas con los ruidos fuertes. Se asustan y se estresan mucho con las tormentas y los fuegos artificiales. A través de este artículo elaborado por la Grupo de Especialidad de Etología Clínica de AVEPA (GRETCA) se exponen algunas estrategias muy beneficiosas para ellos, como la creación de un refugio, cuál debe ser la actitud del propietario ante la situación y la prevención en edades tempranas. También se menciona el uso de productos ansiolíticos, que siempre deben usarse bajo prescripción veterinaria.
La idea es proporcionarles una zona segura donde refugiarse cuando sientan miedo. Se debe buscar un lugar nuevo que pueda servir de escondite, algo que él no vaya a relacionar con su miedo. Un transportín sin puerta o una caja grande pueden servir. Si se coloca debajo de una mesa, se puede tapar con una manta para intentar aislar más la zona y darles más sensación de seguridad. Igualmente, se puede cubrir el transportín y la caja con la manta.
Dentro del refugio se puede colocar una cama que le guste, juguetes, premios, etc. En definitiva, cualquier obejeto que permita que el animal se encuentre cómodo. Este lugar tiene que estar a su disposición, pero nunca se debe obligar al animal a estar allí. Lo mejor es trabajarlo con anterioridad, mostrándole el sitio y administrándole premios cuando esté en él.
Por último, se debe insonorizar del exterior en la medida de lo posible, por ejemplo cerrando las persianas y cortinas de la habitación. También se puede poner música tranquila de fondo para amortiguar los ruidos exteriores.
A ser posible, el propietario debe permanecer con el perro en los momentos en los que se produce este problema y, si no está demasiado asustado, se le puede intentar distraer con juegos. Es muy importante tener el cuenta que el miedo es una emoción que no se puede controlar, así que hay que tener paciencia y aceptarlo sin frustraciones ni enfados ni castigos. El propietario debe permanecer tranquilo para mostrarle que no hay nada de qué preocuparse y debe permitir que el animal se acerque a él si así lo desea. Por último, nunca se debe intentar que supere sus miedos enfrentándole a ellos: eso sólo empeora la situación.
Cuando un cachorro se va a enfrentar por primera vez a ruidos fuertes (en especial, los petardos) se recomienda seguir los siguientes consejos para intentar que supere la situación de la mejor manera posible. Además, esto formará parte de un correcto periodo de socialización.
Existen varios grupos de fármacos indicados para el tratamiento del miedo a ruidos en el perro. La elección debe hacerse en base a los signos que muestra el animal ante el estímulo aversivo, la duración requerida del efecto y la respuesta a dicho fármaco.
La acepromacina está contraindicada en el tratamiento de miedos y fobias.
GRETCA - Grupo de Especialidad de Etología clínica de AVEPA. Miedo a ruidos. https://gretca.com/wordpress/miedo-a-ruidos/