Tener una mayor comprensión de los cambios de comportamiento de las ovejas antes del parto puede brindar oportunidades para mejorar el control visual en esta etapa crítica de la vida del animal. Este ha sido el punto de partida de un estudio realizado por Matt Bell, de la Universidad de Hartpury, en el Reino Unido, que ha trabajado junto a Beatrice Waters, John McDonagh, Kimberley Slinger y Zoe Huggett de la Universidad de Nottingham, y Georgios Tzimiropoulos de la Universidad Queen Mary de Londres.
La hipótesis del estudio, publicado en la revista Agriculture, fue que hay un cambio en el comportamiento de las ovejas antes del parto, y este cambio se puede observar visualmente. Como las ovejas a menudo se manejan en grandes grupos, la inspección minuciosa de animales individuales puede ser difícil. Los avances en las tecnologías de rastreo de animales han ayudado a los granjeros a controlar a los individuos y a detectar animales enfermos o heridos.
Los resultados de este estudio pueden ayudar al manejo de las ovejas, permitiendo que los sensores realicen observaciones de comportamiento más frecuentes y efectivas durante el parto, ya que los problemas y la mortalidad afectarán en última instancia tanto al bienestar animal como a la productividad de la granja.
De este modo, el objetivo fue evaluar la duración y la frecuencia de las observaciones del comportamiento de ovejas preñadas cuando se acercaban al parto. En este estudio se observaron 17 ovejas, siguiendo el procedimiento de manejo normal de alojamiento como grupo aproximadamente 6 semanas antes del parto para permitir un seguimiento más cercano. Si bien el número de ovejas utilizado para este estudio parece pequeño, es consistente con otros estudios con animales de naturaleza similar.
Se registraron los comportamientos de estar de pie, acostarse, caminar, caminar arrastrando las patas y de contracción para cada animal durante ambos períodos de tiempo.
El estudio encontró que las ovejas pasan la mayor parte de su tiempo de pie o acostadas durante el embarazo: las ovejas preñadas pasan alrededor de 10 horas al día acostadas y 10 horas al día de pie, una estadística similar a la de otros rumiantes como el ganado vacuno en interior.
Además, el presente estudio halló una mayor frecuencia de episodios en los que los animales se tumbaban antes del parto, incluyendo los de contracción. Las ovejas preñadas pasaban una gran proporción de su tiempo acostadas o de pie, con una mayor frecuencia de momentos de pie y arrastrando las patas. Las ovejas que requirieron asistencia en el parto tuvieron más episodios de caminar en comparación con las ovejas que no recibieron asistencia.
La conclusión del estudio es que el seguimiento de los patrones de comportamiento como acostarse o contracción podría utilizarse como alerta sobre el progreso del parto.
“El parto es un momento crítico para los criadores de ovejas en el Reino Unido y en todo el mundo, y los rebaños grandes presentan varios desafíos cuando se trata de monitorear animales individuales. Sorprendentemente, hay pocos estudios que investiguen la duración y la frecuencia de los comportamientos de las ovejas preñadas, por lo que me encantó poder apoyar esta importante investigación", declara el profesor Matt Bell. "Este estudio allana el camino para futuras investigaciones, ya que parece que la observación de los cambios en los períodos de descanso y la detección de las contracciones podría ayudar a los granjeros a controlar el parto y, en última instancia, a mejorar la cría de ovejas".