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Bonifacio Redondo Redondo comenzó a trabajar con ganado a los 13 años. Años más tarde, en 1954, poseía 50 ovejas y junto con su esposa Isabel Ramos del Pozo y sus ocho hijos creó una pequeña empresa familiar que es ahora S.A.T. BONISA, una de las mejores explotaciones ganaderas de ganado ovino y porcino. Su hijo, Bonifacio Redondo Ramos es el actual responsable de BONISA, en el sector ovino. Poseen una piara de más de 4.000 cerdos, aunque es a la sección de ganado Churro a la que dedicaremos este reportaje. La ganadería ovina cuenta con 1.520 madres, 315 corderas de recría y 18 sementales de la raza Churra.

En BONISA están encantados con esta raza y la consideran el tipo de oveja más longeva, más prolífica y portadora de menos enfermedades congénitas. Destacan su manejabilidad, facilidad de ordeño y perfecta adaptación al ordeño mecánico. Bonifacio Redondo opina que es imposible encontrar otra raza pura que, en idénticas condiciones de explotación, sea tan rentable.
La Churra es la raza elegida por la empresa por ser una oveja de aptitud lechera, resistente, de temperamento vivo y acostumbrada a buscar alimento en las condiciones más adversas.

Recepción en el Palacio de la Zarzuela por los 25 años de FEAGAS. Bonifacio Redondo Ramos, en la segunda fila a la izquierda del Príncipe, asiste como miembro de la Junta de ANCHE..

La empresa está asociada a ANCHE (Asociación de Criadores de Ganado Ovino Selecto de Raza Churra) por lo que se somete a los controles pertinentes. Son ellos los que asesoran en temas como sanidad, alimentación, etc.
BONISA consigue que la media de producción mejore gracias al cuidadoso manejo y al progreso genético alcanzado como consecuencia de una selección adecuada. Después de un exhaustivo control individual de los caracteres de interés (morfología de la ubre y la cantidad y calidad de la leche) se realiza una cubrición controlada de las mejores hembras por los mejores machos (sementales selectos) lo que produce unos ejemplares extraordinarios, futuros productores de la explotación. Con estos datos y con un control de la genealogía se valoran genéticamente los futuros sementales.
Bonifacio Redondo insiste en que “Todas nuestras ovejas están genotipadas y los machos de la explotación son portadores del gen de resistencia al scrapie (ARR), garantizando de esta forma la descendencia”.

En S.A.T. BONISA se realizan tres parideras, entre 450 y 500 ejemplares. Las fechas claves son noviembre, marzo y julio. La explotación ha conseguido una fertilidad en inseminación exocervical entre el 40% y el 50% y con la intrauterina entre el 65% y el 75% (llegando a un 84%). Tras las inseminaciones se realizan ecografías a todas las ovejas a los 40 días para comprobar el estado de gestación.

Cada animal se somete a un control lechero regular. Gracias a ello se puede medir el porcentaje de leche, grasa y células somáticas de cada una de las ovejas. Se ha llevado a cabo un plan de control de Maedi y se controlan las enfermedades mediante una buena higiene, con programas de desparasitaciones, vacunaciones y campañas de saneamiento ganadero. S.A.T. BONISA cuenta con Tarjeta Sanitaria Oficialmente Indemne de Brucelosis (M4).
Por otra parte, la explotación ha comenzado a utilizar la identificación electrónica como herramienta en tareas de control y toma de datos de los animales de su explotación (cubrición, partos, control lechero, altas, bajas, inseminaciones, etc.). Toda la explotación está informatizada y las ovejas identificadas con bolo electrónico, lo que evita los errores de transcripción y asegura la trazabilidad de toda la información de la explotación (genealogías, manejo y producciones).

La tecnificación ayuda a la obtención de animales genéticamente excepcionales.

La explotación no se limita a la comercialización de la leche o de sus productos, sino que contribuye a la diseminación de la mejora genética mediante la venta de animales en la propia granja y en subastas nacionales e incluso se exportan a Portugal. Los sementales se venden con todas las pruebas sanitarias preceptivas junto con la prueba de paternidad, su carta genealógica y genotipo de resistencia al scrapie.
S.A.T. BONISA participa en la empresa Ganaderos Ovino Churro, S.L., ligada directamente a ANCHE y que comercializa todos los productos relacionados con la explotación del ganado ovino selecto de raza churra.
Los lechazos están amparados por el Consejo Regulador I.G.P. "Lechazo de Castilla y León" e identificados según el reglamento de esta denominación.
Actualmente la empresa posee una carnicería llamada BONISA, donde se comercializan directamente sus productos, especialmente los procedentes del cerdo y de la oveja Churra.

La calidad de S.A.T. BONISA, resultado de muchas horas de esfuerzo y trabajo, se ha visto recompensada con creces. No sólo por la confianza de los consumidores en sus productos, sino por los numerosos premios y condecoraciones que la empresa ha recibido a lo largo de los años. Entre ellos Bonifacio Redondo destaca:
• Medalla concedida personalmente por el ministro Carlos Romero en 1987.
• Medalla de oro otorgada por la Asociación Nacional de Raza Churra (ANCHE).
• Premio en el Concurso de Agricultura de Grupo y Cooperación en FIMA-89.
• Diploma a las ovejas churras en la Feria Parisina de SIMAVIP.
• Encomienda de la orden del Mérito Agrario, Pesquero y Alimentario concedida a Bonifacio Redondo Redondo en la Feria Internacional Ganadera de Zafra por la ministra de Agricultura Loyola de Palacio.
Bonifacio Redondo Ramos es además vicepresidente de ANCHE y miembro de la Junta directiva de FEAGAS (Federación Española de Asociaciones de Ganado Selecto), en representación de la asociación. La explotación BONISA colabora habitualmente con la Universidad de León en los proyectos de investigación sobre la raza Churra. Actualmente participa en el proyecto “Estudio genético de la composición en ácidos grasos de la leche ovina. El ácido linoleico conjugado (CLA) como indicador de la calidad de la leche y el queso. AGL2005-04321”, dirigido por Luis Fernando de la Fuente, profesor del Departamento de Producción Animal de la Facultad de Veterinaria. BONISA es una de las ganaderías de raza Churra con más alto porcentaje de CLA (1,13%), característica que confiere a la leche (y al queso) unas propiedades bromatológicas y saludables de gran interés para el consumidor. También participa con departamentos de Reproducción Animal, Anatomía Patológica, Parasitología y Genética Animal.
La empresa participa en el Proyecto IDEA (Identificación Electrónica de Animales) que lleva a cabo el MARM, de acuerdo con las Comunidades Autónomas y ANCHE. Para este control se proporciona a la explotación gratuitamente el material de identificación (bolos ruminales de cerámica que llevan un microchip con la numeración del animal) y un lector de mano capaz de realizar la lectura hasta 23 cm de distancia.
S.A.T. BONISA mira hacia el futuro: se han construido dos nuevas naves para ganado ovino con pasillos de alimentación con un unifeed, carro de trituración y mezclado de 16 metros que resolverá con profesionalidad y eficacia la necesaria mecanización del establo. También se está construyendo una fábrica de embutidos para vender jamones y chorizos caseros y así obtener una mayor diversificación.

La opinión del técnico

Jorge Gutiérrez es uno de los técnicos de ANCHE (a los que agradecemos su colaboración) y es el veterinario responsable de BONISA. ¿Qué importancia tiene la mejora genética en el éxito y en la gestión de las explotaciones de Churra? El hecho de pertenecer a un programa de mejora implica que el resto de los pilares, sanidad, alimentación y manejo, se llevan de una manera exquisita para poder conseguir exprimir al máximo la genética (si no hay una buena sanidad, alimentación o manejo, por mucha genética que haya no conseguiremos nada). Por tanto, la gestión debe ser muy completa para llegar a obtener la máxima rentabilidad. ¿Podría decirnos los aspectos (nutrición, genética, manejo, sanidad, prevención, etc.) que más tiempo de trabajo le supone? BONISA tiene una organización muy clara del rebaño, no hay una tarea que lleve más tiempo que otra, sino que cada época y momento del año es diferente. Se cuida mucho la alimentación de cada lote del rebaño y se pone especial atención en las tres parideras del año para conseguir los mejores lechazos IGP "Lechazo de Castilla y León". Se escogen las mejores ovejas para las inseminaciones previas a las cubriciones y posteriormente se hacen ecografías para realizar todo el manejo sanitario y nutricional del preparto. En el trabajo del día a día se lleva a cabo un poco de todos los aspectos mencionados. ¿Qué opinión le merece el anuncio de la elaboración de los contratos-tipo para el ovino y caprino de leche, igual que se ha hecho con el sector vacuno? Desde la Asociación creemos que todo lo que sea controlar el precio y la calidad de la leche mejorará el sector. Si bien es cierto que la oferta y la demanda regularán el precio final del producto. La identificación de la leche bajo marcas de calidad y su trazabilidad redundará también en beneficio del sector. ¿Qué destacaría de la gestión sanitaria que BONISA lleva a cabo? ¿Qué supone la existencia de este tipo de explotaciones para la profesión veterinaria? BONISA lleva muchísimos años con la raza Churra y siempre ha innovado en todo: fue pionera en el proyecto IDEA (cuyo objetivo fue estudiar la utilización de la identificación electrónica animal como base para su armonización en toda la Unión Europea). Lleva un control informático de la explotación y colabora activamente con la Universidad de León. También realiza pruebas de nuevas técnicas de inseminación artificial, etc. Explotaciones como BONISA permiten a los profesionales veterinarios aumentar nuestros conocimientos en el mundo del ovino, para poder desarrollar y potenciar este sector en general y la raza Churra en particular.

Gema Yagüe. Albéitar
Imágenes cedidas por ANCHE