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Nacho Mérida, especialista en gestión de Assis VBA, explica que un veterinario siempre debe superar las expectativas de sus clientes, independientemente del área en la que desempeñe su labor profesional. Da lo mismo si el cliente es el propietario de un animal de compañía o de una explotación ganadera.

Cuando hablamos de gestión en veterinaria da la sensación de que nos centramos en la clínica de pequeños animales. ¿También es importante para los profesionales de animales de producción?

Claro, la gestión es necesaria para cualquier profesional, sin importar el sector en el que se encuentre. Cuando aumenta la oferta o disminuye la demanda, ya no es suficiente con las habilidades clínicas, hay que superar las expectativas de los clientes, sean dueños de mascotas o de una explotación ganadera. Es la evolución natural de los mercados que puede verse en la matriz de Stackelberg¹. 

Precisamente estoy trabajando en un proyecto que esperamos salga a luz en breve en el que vamos a intentar encontrar parámetros de control para veterinarios de explotaciones de bovino. Lo mismo que ya sabemos de los centros de pequeños animales, pues vamos a buscar esos ratios que nos indican que un veterinario de grandes animales tiene el personal adecuado a su volumen de trabajo o tiene unos consumos acorde a su productividad, etc.

¿Qué se debe tener en cuenta para ser un buen gestor?

Es una buena pregunta, lo primero es querer, lo segundo es entender la diferencia entre administrar y gestionar, lo primero es hacer papeles rutinarios, lo segundo es tomar decisiones que influencien en el destino de tu empresa. Ahora más que nunca, una hora de gestión es mucho más rentable que una hora de quirófano. Y la rentabilidad no es sólo ganar más dinero, sino tener más tiempo libre.

Lo último es encontrar tiempo, y no me refiero en casa a las diez de la noche, sino bloquear una hora diaria de los centros para llevar a cabo esas tareas de gestionar, delegando la administración y centrándose en áreas de mejora.

Y por encima de todo, pedir ayuda. En veterinaria existe la creencia que un libro y un par de videos de YouTube es todo lo que se necesita para mejorar, pero invertir en gestión es invertir en tu tiempo libre.

¿Saber gestionar es solo para los propietarios de los centros o también para los trabajadores?

La gestión es responsabilidad de los dueños de los centros y los que crean que los grupos de clínicas vienen a quitársela están muy equivocados. El ser proactivos, que es un sinónimo que me gusta usar para la buena gestión, es labor de todo el equipo. Anticiparse a los problemas, desarrollar sistemas de trabajo, colaborar,… todo eso es responsabilidad de todo el equipo. 

Para ello, el dueño debe de ser un buen líder, que va más allá de dar órdenes y que debe ser entrenado.

Usted es especialista en gestión, ¿cuál cree que es la asignatura pendiente en esta área?

La comunicación por parte de lo que nos dedicamos a ello de que una buena gestión es una buena veterinaria. Que no existe ningún problema en que el éxito veterinario se vea reflejado en la cuenta de resultados. Que el tener tiempo libre para perseguir los proyectos vitales de cada uno solo se consigue a través de la gestión, no de la clínica.

Y por último, que igual que la veterinaria tiene muchas áreas, la gestión de centros es muy compleja. Existen muchos ofreciendo soluciones simples a los centros veterinarios que no son más que parches, ya que las empresas veterinarias son organismos vivos compuestos de un montón de sistemas y procesos. Todos sabemos que los corticos mejoran al paciente en el corto plazo, pero para que mejore de verdad, hay que invertir en diagnosticar y elegir el tratamiento adecuado. Muchos dueños eligen la solución rápida y barata, para luego quejarse cuando el paciente recae, pues eso mismo le ocurre a los centros que invierten en soluciones solo porque están de moda.

Referencia:

¹Manual de gestión de centros veterinarios, segunda edición