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Frontiers in Veterinary Science ha publicado un editorial* sobre la importancia del bienestar de los animales de granja, una preocupación importante para la sociedad actual. Para mejorarlo aún más, es necesario comprender cómo los animales de granja perciben y manejan su entorno físico y social.

Esta información es crucial para la etología aplicada, ya que permite que las prácticas de manejo se ajusten para adaptarse al comportamiento y las necesidades específicas de los animales. En el editorial se analizan 10 artículos que presentan investigaciones de vanguardia sobre el aprendizaje y la cognición de los animales de granja.

¿Qué sabemos?

Tres de los artículos de revisión resumen nuestro conocimiento actual de diferentes aspectos del aprendizaje y la cognición en animales de granja y discuten críticamente su interpretación y potencial de implementación. En ellos, se llega a la conclusión de que, si bien la investigación sobre las especies de ganado todavía está insuficientemente representada, los resultados actuales indican que el ganado ungulado posee capacidades mentales sofisticadas. Desde una perspectiva ética, también discuten si la cognición animal y la conexión con el bienestar animal son importantes desde la perspectiva del animal.

Se ha adaptado o desarrollado una amplia gama de pruebas cognitivas para su uso en animales de granja. El enfoque de la mayoría de los estudios ha sido la variación del rendimiento de las pruebas a nivel de especie pero las diferencias entre y dentro de los individuos de la misma especie permanecen en gran parte inexploradas.

Las diferencias a nivel individual

Las diferencias interindividuales en el aprendizaje y el rendimiento cognitivo de los animales de granja también han sido un tema de gran interés en la mayoría de los cinco estudios empíricos que se tratan en este tema de investigación. Sus resultados muestran que los cerdos con bajo peso al nacer muestran un rendimiento cognitivo ligeramente deteriorado que va acompañado de un mayor nivel de estrés a largo plazo en estos individuos en comparación con los cerdos con peso normal al nacer.

Otro factor que rara vez se aborda en la investigación de las diferencias individuales en el rendimiento cognitivo de los animales de granja es el estrés prenatal al que están expuestas las madres. También es importante tener en cuenta otros rasgos cognitivos, cuando se habla de diferencias individuales. La relación entre el comportamiento impulsivo y la agresión en humanos y animales también podría tener implicaciones importantes para la cría y el bienestar de los animales de granja. Una comprensión más amplia del control de los impulsos podría ayudar a adaptar las condiciones de manejo a las necesidades de los individuos, especialmente en relación con el comportamiento social, el mordisco de la cola y el comportamiento materno.

¿Hacia dónde vamos?

Dos de los artículos revisados resumen las direcciones futuras y las implementaciones potenciales de los resultados de la investigación básica con respecto a las capacidades cognitivas de los animales de granja. Uno de ellos comenta el debate actual sobre cómo las emociones positivas y negativas se pueden propagar por el contagio emocional en los animales de granja y argumenta a favor de futuras investigaciones sobre los mecanismos de cómo se comparten las emociones en el ganado y cómo utilizar respuestas empáticas para promover un mejor bienestar.

En conclusión, según los autores del editorial las contribuciones en este tema de investigación aumentarán nuestra comprensión de cómo los animales de granja utilizan sus habilidades cognitivas para interactuar con su entorno y apuntan a allanar el camino para nuevos esfuerzos interdisciplinarios.

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*Editorial: Advances and Perspectives in Farm Animal Learning and Cognition. Christian Nawroth y Jan Langbein. Front. Vet. Sci. (2019). doi: 10.3389/fvets.2019.00172.